Argumentos para la Exposición de Motivos para el Proyecto de Ley que declara a la ciudad de San Ignacio Guazú Misiones como cuna del fútbol mundial.


EXPOSICIÓN DE MOTIVOS PARA PROYECTO DE LEY QUE DECLARA A LA CIUDAD DE “SAN IGNACIO GUAZÚ MISIONES” COMO LA CIUDAD CUNA DEL BALOMPÍE.

Tal como lo argumentaramos el 31 de Julio de 2010 ante diez mil personas en un acto público realizado en la plazoleta del templo de San Ignacio GuaZú Misiones, ésta ciudad, fundada en 1609 fue la primera población en la República del Paraguay y en el mundo donde se practicara el deporte con los pies, hoy conocido como “fútbol”, “soccer” o todas sus acepciones.

         En aquella oportunidad, además de argumentar, el principal padre de ésta teoría lo ha demostrado científicamente con pruebas irrefutables que el fútbol se inventó en las Reducciones Jesuíticas y específicamente acá, la ciudad de San Ignacio Guazú Misiones, República del Paraguay.

En San Ignacio Guazú Misiones Paraguay se inventó el fútbol porque así lo dice el Padre Joaquín Peramás, oriundo de Cataluña España, quien vivió mucho tiempo en las Reducciones y después fuera expulsado del Paraguay, publicando sus memorias en los libros que vamos a mencionar en éste argumento.

En 1793 publica «De vita et moribus tredecim virorum paraguaycorum», y en ella señala claramente cuanto sigue, refiriéndose a los indígenas guaraníes y al fútbol en particular: “Solían también jugar con un balón, que, aun siendo de goma llena, era tan ligero y rápido que, en una vez que lo golpeaban, seguía rebotando algún tiempo, sin pararse, impulsado por su propio peso. No lanzaban la pelota con la mano, como nosotros, sino con la parte superior del pie desnudo, pasándola y recibiéndola con gran agilidad y precisión”.

Similar afirmación lo realiza la Santa Sede, a través de su periódico L Observatore Romano, edición del pasado viernes 11 de junio en su página 5, que transcribe otras fuentes históricas que son suficientemente certeras y válidas. La publicación de L Obervatore Romano es la voz oficial de la máxima autoridad de la Iglesia Católica: el Vaticano, lo que vale decir, el Papa.

El padre Joaquín Peramás, afirma que en el mismo espacio geográfico donde el Dr. Camilo Cantero defendió su teoría con diez mil personas reunidas, lo cual se documentó a través de un Acta Certificada por Escribanía y con materiales audiovisuales, hace más de cuatrocientos años era sede del juego del balón con las piernas. Actualmente dicho lugar es ocupado por la Manzana Principal de la actual Iglesia de San Ignacio Guazú Misiones, ubicado entre las calles San Roque, Iturbe, Marcial de Lorenzana y Cerro Corá del Barrio San Roque de San Ignacio Guazú Misiones Paraguay.

Documentos de la época y la página oficial de los jesuitas hoy en Paraguay, describen que el acontecimiento se producía generalmente luego de la misa y de acuerdo a las habilidades de uno u otro integrante del bando en juego se producía el jolgorio de sus seguidores.

San Ignacio Guazú Misiones Paraguay pasó a la historia universal como el sitio, donde hace siglos ya se practicaba el deporte de la pelota con las piernas y no con las manos, característica esencial de esto que llamamos: fútbol.

Otro testimonio histórico es del italiano Gianpaolo Romanato.
Su obra: “Los guaraníes inventaron el fútbol”. En ella, sostiene que el fútbol nació en el siglo XVII, en el territorio que hoy conocemos como Paraguay y específicamente en San Ignacio Guazú Misiones.

Otra fuente histórica es del padre Rui de Montoya al describir la ocupación en momentos de ocio de los indígenas en las Reducciones Jesuíticas.  Afirma Montoya: “El teatro también era una ocupación importante, el primer drama representado por los indígenas fue una pieza antiesclavista compuesta por un jesuita, pero, sobre todo a los hombres les gustaba el juego de la pelota, el fútbol en particular. Todos iban vestidos de la misma manera, los adultos recibían ropa una vez por año y los niños dos. Los hombres llevaban bombachas amplias como los españoles y por encima un poncho blanco. No usaban medias ni zapatos”.

Y si la publicación del Vaticano, la obra de Peramás, el testimonio del Padre Antonio Ruiz de Montoya no fueran suficientes, podemos traer a colación la excelente obra del Padre Bartomeu Melía.

Ya en 1999, hace 11 años y específicamente en la edición del 5 y 6 de Junio de dicho año, en el Suplemento Cultural “El Correo Semanal” del Diario Ultima Hora de Asunción Paraguay, el brillante religioso en un reportaje titulado “Fútbol guaraní: de la pre historia a la Historia” con la fuerza impuesta por la verdad decía en forma categórica:

“A fines del siglo XVIII, en Italia, España, Portugal y Francia nadie conocía todavía ese deporte, y fueron los misioneros jesuitas los que lo hicieron conocer como novedad y curiosidad increíbles. Sí, los Guaraníes jugaban un juego de pelota con los pies”.

Y Melía también recurría a otra obra histórica. A un libro del padre jesuita José Cardiel, quien en su obra: Las Misiones del Paraguay, publicado en Madrid, en el año 1889, pero cuyo manuscrito original era de 1771. Pág. 135 decía: "Después de la misa se reparten las faenas de toda la semana, y se van a comer y a jugar a la pelota, que es casi su único juego. Pero no la juegan como los españoles: no la tiran y revuelven con la mano. Al sacar, tiran la pelota un poco en alto, y la arrojan con el empeine del pie del mismo modo que nosotros con la mano: y al volverla los contrarios lo hacen también con el pie: lo demás es falta. Su pelota es de cierta goma, que salta mucho más que nuestras pelotas. Júntense muchos a este juego y ponen sus apuestas de una y otra parte..."

El escrito de Cardiel supone que no solo inventaron el fútbol los guaraníes, sino que también impusieron las primeras reglas al fútbol. “Todo lo demás es falta”¸ es la frase que prueba que también los guaraníes de las reducciones jesuíticas tenían ciertas reglas en la práctica del fútbol.

La obra “El tesoro de la lengua guaraní” del padre Antonio Ruiz de Montoya fue impreso en 1639. En ella claramente se identifica la materia prima del cual se elaboraba la pelota. El elemento indispensable para la práctica del fútbol y que la creatividad de los deportistas hoy hace que le demos tantas denominaciones, como el balón, la pelota, el esférico, la redonda, etc.

Los indígenas a la materia prima del cual se hacía la pelota lo llamaban el Mangaí. Era el árbol que daba los nervios a la pelota. Su fruta se llamaba Manga´a. Y por su parte, el mangaysy era la resina del cual se elaboraba la pelota para la práctica del fútbol.

Por eso a la pelota para jugar lo llamaban “manga”. Eso lo confirma el Diccionario de Antonio Ruiz de Montoya publicado en 1640, a escasas tres décadas del inicio de las Reducciones en San Ignacio Guazú Misiones. Al “peloteo” lo llamaban en guaraní ambojevyjevy manga imombóka; ambojoapy manga guiñemboharáita, que traducido será “devuelvo la pelota al que la pateó”; “complemento el juego de la pelota”.

Al pase, a la jugada que habilitaba al compañero, a la pared perfecta o simplemente al traslado de la pelota lo llamaban: amombo mangaysy.

Los lingüistas aceptan hoy que Montoya recoge fundamentalmente las palabras del guaraní tal como se decían en el tiempo prehistórico. Las palabras relativas al juego de pelota no las ha inventado él. Los Guaraníes, antes de conocer a los españoles o cualquier otro conquistador, ya "peloteaban", es decir, jugaban pasando la pelota de uno a otro con el pie y la chutaban haciéndola botar. La pelota era hecha con el látex del árbol mangai.

Meliá también se refiere a Peramás. Y lo dice en estos términos: “Todavía encuentro otro testimonio del fútbol guaraní, curioso y revelador. El padre Josep Manuel Peramás, también jesuita y también exiliado en Italia después de expulsado del Paraguay, lo describe en 1793 nada menos que en latín y transcribe ya la frase utilizada en el cuarto párrafo de éste argumento.

Meliá incluso da una versión en guaraní de este texto con palabras de uso común en tiempo de las Misiones jesuíticas, pero que el paraguayo de hoy ha de entender fácilmente.

"Oñembosarái hikuái avei manga atã mangaysy guiguápe, opopo, ivevúi ha ipya'évape, ha oñemombo rire, opopo popónte gueteri ohóvo yvate yvateve ijeheguíntema, opyta'yre ha opytu'u'yre. Guarani kuéra noñembosaráiri mangáre ipópe ojapo háicha español kuéra; ha'e kuéra katu pynandi ombojevyjevy ipy apépe omombóvo, tagy pópe ojavy'yre omondo haguã itépe."

En conclusión: Desde 1639 está documentado que hay entre los Guaraníes un juego de pelota con el pie, palabras que no se inventaron en ese momento, sino que remontan a usos prehistóricos.

En 1777 tenemos una descripción del fútbol guaraní, deporte dominguero por excelencia en las plazas de los pueblos misioneros, pero juego todavía desconocido e inédito en las naciones europeas. Y en 1793 tenemos otra descripción semejante, incluso más expresiva y viva.

Los jesuitas expulsados del Paraguay divulgaron la noticia de que los indios Guaraníes de los pueblos misioneros, entre otras destrezas, como las de ser buenos guerreros y artesanos, eran también excelentes "futbolistas", afirma en otro momento Meliá.

Este mismo sacerdote, en la publicación de referencia se pregunta: ¿Deberían ser reconocidos los Guaraníes como los inventores del fútbol, es decir, del juego de pelota con el pie, con reglas y faltas, con ganadores y perdedores?. El religioso recuerda algunos datos.

Nos enseña que lo que hoy conocemos como fútbol se empezó a jugar en los colegios ingleses a partir del siglo XVII, pero la primera reglamentación sería la de Cambridge, en 1846, y la primera Football Association (FA), de Londres, sólo apareció en 1863 (254 años después de la Fundación de San Ignacio Guazú Misiones Paraguay). La FIFA se creó en París, en 1904. Todas, pues, fechas más recientes que las que documentan el fútbol de los Guaraníes.

Y aunque en su obra, Melía termina diciendo que “La conclusión ya la dejo a los hinchas y aficionados”; nosotros más que nunca por el sentido de pertenencia y por éstas documentaciones históricas llegamos a la conclusión respaldados por todos éstos argumentos: el fútbol lo inventaron los guaraníes y en nuestra ciudad: San Ignacio Guazú Misiones Paraguay y por ello se impone que se declare dicha condición a través de una Ley Nacional de la República del Paraguay.

Otra fuente, encontramos en Italia. En la página del Movimiento Juvenil Saleciano de Sicilia. En www.mgssicilia.it, alude a las hipótesis sobre los orígenes del deporte que hoy mantiene la atención del público y en un pasaje afirma que en la América precolombina se practicaba el balón con las piernas y específicamente por los guaraníes. “Utilizaban un balón muy similar al que se hace hoy en las canchas mundialistas ya en el siglo XVII”, señala dicha página.

La Universidad Católica de Córdoba, en la obra el “Diario del destierro”, reeditado en 2008, señala que nuestra tesis defendida hoy en éste lugar histórico, es un clásico bien conocido por los estudiosos de la historia de la Compañía de Jesús.

El Lic. Walter González, joven investigador ignaciano tiene una obra inédita acerca de la historia del fútbol local. El mismo sostiene que algunos indígenas guaraníes en las primeras décadas del Siglo XVII fueron llevados a España por unos Jesuitas y que en una concurrida plaza de toros exhibieron sus habilidades con el deporte de la pelota. Entre los asistentes se encontraba un Embajador Inglés y el mismo habría llevado la idea en Gran Bretaña.

Cuenta González que éste mismo diplomático, dio una charla en una Universidad de su país y que comenzaron a reglamentar el juego poniéndola más reglas que las manejadas por los guaraníes. Fueron puliendo el deporte porque en principio se confundía con el rugby. Los que estuvieron de acuerdo se quedaron con lo que hoy conocemos como el fútbol y los que disentían fueron a practicar el otro deporte: el rugby.

Ahora quiero referirme por única y última vez, a la LA CONFUSIÓN ENTRE SAN IGNACIO MINÍ y SAN IGNACIO GUAZÚ.

Quiero afirmar, que la publicación del diario “L Observatore Romano” traía un dato impreciso: afirmaba que fue en San Ignacio “Miní” que se inventó el fútbol. Sin embargo, dicho dato es impreciso, ya que en primer lugar, San Ignacio Miní fue una ciudad fundada un siglo después de San Ignacio Guazú de donde partió el contingente de jesuitas para fundar otras Reducciones similares a la experiencia ignaciana. Además, la “Miní” fue sumamente andariega y recién aproximadamente un siglo después se afincó definitivamente en el lugar donde se encuentra actualmente.

En efecto, San Ignacio Miní Argentina, fue fundada primeramente en la zona del Guairá actual territorio paraguayo. Luego se trasladó hacia la actual zona cercana a Yabebyry para finalmente afincarse en la Ubicación actual: Departamento Candelaria-Provincia de Misiones-Argentina-Latitud S 27° 20' - Longitud O 55° 32' y se ubica a 50 km. de Posadas, 2.500 metros de la Ruta Nacional 12.

Los propios datos históricos oficiales de la página web del portal Provincial de Misiones Argentina, dan cuenta que recién en 1696 después de algunos asientos provisionales, se establece donde hoy se encuentra. Y la verdad se consigue con una simple fórmula matemática: la resta. Si San Ignacio Guazú Misiones Paraguay fue fundada en 1609 y San Ignacio Miní Argentina fue asentada en el lugar donde hoy se encuentra recién en 1696, han pasado 87 años entre ambas fundaciones.

Ante estos datos históricos, se pueden hacer comparaciones muy lógicas y objetivas. San Ignacio Guazú Misiones Paraguay, fue fundada en 1609. La “Miní” fue fundada 87 años después, aproximadamente un siglo después de la primera fundación, por lo tanto, en cerca de nueve décadas es lógico que la recreación con las piernas en el juego de la pelota, primeramente se practicó en la “Cuna de Pueblos Jesuíticos”, la ciudad de: San Ignacio Guazú Misiones Paraguay.

La “Guazú” fue la sede de la primera experiencia jesuítica en el mundo. De acá partieron los religiosos jesuitas con la misión de fundar otros pueblos como Santa Rosa (1698), Santa María (1637), Santiago (1615), San Cosme y Damián (1632) e incluso Itapúa (hoy Encarnación en 1615). En total fueron 30 pueblos que hasta hoy testimonian la brillante experiencia de los jesuitas. Ahí están además de los ya citados: Yapeyu, La Cruz, Santo Tomé, San Borja, San Nicolás, San Lorenzo, San Miguel, San Juan, Santo Angel, Apóstoles, Concepción, San Javier, Martiries, San José, San Carlos, Candelaria, Santa Ana, Loreto, San Ignacio Miní, Corphus, Jesús y finalmente Trinidad.

En definitiva, para aclarar la confusión, el deporte de la pelota con las piernas, el juego del manga, se creó por los indígenas, mucho antes incluso que la presencia de los jesuitas, en San Ignacio Guazú Misiones Paraguay.

Por todo ello es de justicia que a través de una LEY DE LA REPÙBLICA, la ciudad de San Ignacio Guazú Misiones Paraguay sea declarada como la cuna del fútbol mundial. Agregamos a través de una línea de tiempo histórico las fuentes que respaldan nuestra tesis:


Fuentes Históricas que respaldan nuestra tesis que el balompíe se originó en San Ignacio Guazú Misiones.

1609:          Año de Fundación de San Ignacio Guazú Misiones Paraguay.

1639:          Impresión de la obra “El tesoro de la lengua guaraní” del padre Antonio Ruiz de Montoya. Apenas a tres décadas de la fundación de la Reducción de San Ignacio Guazú Misiones Paraguay. A la pelota lo llamaban: Mangaí. Era el árbol que daba los nervios a la pelota. Su fruta se llamaba Manga´a. Y por su parte, el mangaysy era la resina del cual se elaboraba la pelota para la práctica del fútbol.

1771:          Manuscrito original del libro “Las Misiones del Paraguay” del Padre José Cardiel.

1755:          Llegada a Buenos Aires del Padre Joseph Manuel Peramás.

1793:          Obra “De vita et moribus tredecim virorum paraguaycorum” del Padre Joaquín Peramás, oriundo de Cataluña España. Afirma: "Los Guaraníes jugaban también a la pelota, una pelota de goma compacta, tan botadora y ligera, que recibido un primer impulso, sigue dando botes por mucho tiempo sin pararse y sin conocer pausa ni descanso, repitiendo al caer por su propio peso los grandes saltos. Los Guaraníes no juegan a la pelota como nosotros con la mano, sino que la envían y la vuelven a recibir con la parte superior del pie descalzo con gran rapidez y mucha destreza."

1889:          Publicación en Madrid de la obra “Las Misiones del Paraguay” del Padre José Cardiel. En su pág. 135 del padre José Cardiel. "Después de la misa se reparten las faenas de toda la semana, y se van a comer y a jugar a la pelota, que es casi su único juego. Pero no la juegan como los españoles: no la tiran y revuelven con la mano. Al sacar, tiran la pelota un poco en alto, y la arrojan con el empeine del pie del mismo modo que nosotros con la mano: y al volverla los contrarios lo hacen también con el pie: lo demás es falta. Su pelota es de cierta goma, que salta mucho más que nuestras pelotas. Júntense muchos a este juego y ponen sus apuestas de una y otra parte..."

1980:          Continuaba la costumbre jesuítica. Los niños de distintos barrios de San Ignacio eran convocados a la Iglesia local, para escuchar la denominada “Misa del Niño” que se iniciaba a las 07:00 hs. Al ingresar se les sellaba la mano con el sello parroquial y terminada la misa se formaban los equipos de niños por barrios. Primeramente en el mismo patio de la parroquia y luego se trasladó al actual estadio del Club 19 de Marzo de la Liga Ignaciana de Deportes.

1999:          Padre Bartomeu Melía. Diario Ultima Hora de Asunción, Suplemento Correo Semanal, edición del 5 y 6 de Junio de 1999, bajo el título “Fútbol guaraní: de la pre historia a la Historia”;

2004:          Reedición de la obra “José Manuel Peramàs, Platón y los Guaraníes”. Asunción, CEPAG, 2004, pág. 97;

2007:          Publicación del Movimiento Juvenil Saleciano de Sicilia en su página web:
www.mgssicilia.it donde afirma que en la América precolombina se practicaba el balón con las piernas y específicamente por los guaraníes.
2008:          Reedición de la obra: “Diario del Destierro”, investigación de la Universidad Católica de Córdoba, ciudad donde obran los archivos de todas las Reducciones Jesuíticas de América del Sur, donde señala que nuestra tesis es un clásico bien conocido por los estudios de la historia de la Compañía de los Jesuítas.

2009:          Ensayo del Dr. Jesús Paredes Ortiz, Profesor de Teoría e Historia del Deporte de la Universidad Miguel Hernández de España, “Historia del fútbol: evolución cultural”, quien en un importante pasaje del mismo afirma cuanto sigue: “En el siglo XVIII, un sacerdote jesuita español que se encontraba en las misiones de Paraguay describió así el juego como costumbre de los guaraníes: "no lanzan la pelota con la mano, como nosotros, sino con la parte superior del pie descalzo".

2010-06-11: Publicación del periódico L Observatore Romano, Pág. 5; donde basado en documentos históricos de la Iglesia Católica y archivos obrantes en el Vaticano asegura que el fútbol lo inventaron los guaraníes de las Reducciones Jesuíticas de San Ignacio Guazú Misiones Paraguay.

2010:          Gianpaolo Romanato en su obra “Los guaraníes inventaron el fútbol”, en el cual sostiene que el fútbol nació en el siglo XVII, en el territorio que hoy conocemos como Paraguay y específicamente en San Ignacio Guazú Misiones. Es decir, en nuestra comarca.

2010:          Publicación en la página oficial de los Jesuítas en Paraguay que describen la práctica del fútbol en nuestra ciudad, acontecimiento que se producía generalmente luego de la misa y de acuerdo a las habilidades de uno u otro integrante del bando en juego se producía el jolgorio de sus seguidores.

2010-07-03:         Publicación del ensayo: “El fútbol nació en Paraguay” del Dr. Vivanco Borja Díaz, Sociólogo y Dr. en Economía español. En la misma afirma que los indios guaraníes jugaban ya hace siglos a «a golpear una pelota con el pie, pasándola y recibiéndola con gran precisión». Asegura que “en la selva de Paraguay se practicaba el 'fútbol' muchos siglos antes de que el 'deporte rey' se introdujera en España o se extendiera por el resto de Europa. Antes de la conquista española de América del Sur, los indios guaraníes ya se recreaban, en sus tiempos de ocio, haciendo circular una pelota que golpeaban diestramente con el pie”. Habla del primer partido internacional entre indígenas paraguayos y jesuitas españoles. Califica a las misiones jesuitas de Paraguay llegaron a ser comparadas con las 'sociedades ideales', que describieron Platón o Tomás Moro en sus obras.

         El reconocimiento del mismo Voltaire (citado por Vivando Borja) que «el asentamiento de los jesuitas españoles en Paraguay muestra, en cierto sentido, él solo, el triunfo de la Humanidad (…). Los jesuitas en América del Sur ofrecieron un nuevo espectáculo al mundo». Y es evidente que, en este nuevo modelo de organización social, la práctica del deporte y de la limpia competencia 'futbolística' tuvo que contemplarse necesariamente como un valor esencial a potenciar.

         El 'fútbol guaraní' fue uno de los que mejor se asemejó al fútbol moderno. De hecho, históricamente los guaraníes se han extendido, sobre todo, por tres de las naciones en las que el fútbol moderno ha ganado más presencia social: Paraguay, Brasil y Argentina. Paraguay nos lleva más de quinientos años de ventaja jugando al fútbol.

2010-09-25:         Acto oficial de proclamación de la ciudad como la cuna del balompíe mundial. Asistencia de diez mil personas al evento. Firma de libros de registro del evento. Recreación del juego del manga. Asistencia de sacerdotes Jesuitas.

2010-09-25:         Resolución Intendencia Municipal de San Ignacio No. 795/2010 por el cual se declara de interés distrital de la Recreación del Juego del Manga como reivindicación del juego del futbol inventado por los guaraníes en las Reducciones Jesuíticas Misioneras del distrito de San Ignacio Guazu Misiones.

2010-10-02.         Se presenta en la ciudad de Ayolas Misiones la obra del Manga Ñembosarai. Se hace ante las autoridades de la Unión de Fútbol del Interior. UFI en la inauguración oficial del Campeonato Nacional Interligas Sub 19. Asisten delegados de las 17 Federaciones de Futbol, que representan a todas las ligas del interior del Paraguay.

2010-11-10:         Se publica en Buenos Aires Argentina el libro: “Deporte Nacional. Dos siglos de historia”. Editorial Emecé. Autores: los periodistas argentinos Ariel Scher, Guillermo Blanco y Jorge Búsico. En el mismo una vez más se refieren al jesuita español José Manuel Peramás. También mencionan a los investigadores Guillermo Magrassi, Mónica Berón y Carlos Radovich sobre que todos los juegos con pelota de goma, utilizada hoy mismo por los niños para jugar al fútbol en las calles y los descampados, "son patrimonio cultural de exclusivo origen indoamericano".

2010-25-11:         Publicación del diario ABC Color. Suplemento La Gaceta del Sur. Pág. 8. “El tercer material incluye Misiones, cuna del balompíe mundial con relación a la versión que el fútbol se originó en las Misiones Jesuíticas, específicamente en San Ignacio Guazú”. Rafael Marcial Montiel. Corresponsal. San Juan Bautista Misiones.

2014-06-20:         Se exhibe un material audiovisual en el Instituto de Formación Docente de San Ignacio impulsado por la Secretaría Nacional de Cultura donde el Padre Bartomeu Meliá nuevamente repite los argumentos que sostienen nuestra teoría. También en el material son entrevistados el Padre local Antonio Betancourt, Julio Galeano, el Padre Luna entre otros. En el acto asistieron autoridades municipales locales. No es invitado el principal propulsor de ésta teoría, lo cual genera una crítica masiva de la ciudadanía y los medios radiales.

2017-08-5: El mismo material es exhibido en la ciudad de Mar del Plata, República Argentina en el marco del Festival Internacional de Cine Independiente Marfici 2014 10ª. Edición con la participación del Director de dicho material Marcos Ibañez, el padre Bartomeu Meliá y otros referentes de la cultura asuncena.

Autor: Dr. Camilo Javier Cantero Cabrera.
San Ignacio Guazú Misiones, 16 de agosto de 2014.

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