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Delfín Chamorro, el hombre que desde la docencia en Misiones conquistó América. Un grande como Andrés Bello.


176-     Delfín Chamorro. San Juan Bautista. “El brillante educador americano que inició su éxito desde Misiones”. Cuando iniciamos nuestra tarea, hemos aclarado que no solo nos íbamos a referir a los naturales de éstas tierras, sino también a aquellos que aún originarios de otras comarcas, encontraron en Misiones el campo fértil para proyectar su talento y hacer patria desde su perspectiva ocupacional.
Uno de ellos es nuestro ilustre Delfin Chamorro. El hombre que aparece entre los más brillantes educadores de América, según el sitio “Nueva Alejandría: el portal de los educadores”, es claro merecedor de ocupar nuestra galería de los doscientos hombres más ilustres que tuvo Misiones.
Nació en Caaguazú, en 1863 y falleció en Asunción, en 1931. Periodista, gramático y docente. Es considerado el más importante gramático que dio Paraguay. Revolucionó la enseñanza del idioma castellano creando métodos pedagógicos que posibilitaron su mejor aprendizaje. Se lo identifica, también, como el discípulo paraguayo de Andrés Bello (i.e., de su método).
Se inició en su prolongada carrera docente en el año 1885, en San Juan Bautista de las Misiones. Dos años más tarde se trasladó a Villarrica para hacerse cargo de las cátedras de Retórica y Poética y de Gramática Castellana en el renombrado Colegio Nacional de dicha ciudad.
En Villarrica también se dedicó al periodismo, fundando allí dos periódicos: "El Libre" y "El Guairá” en 1902 y 1903. En 1930 fue delegado a la Segunda Conferencia Internacional del Magisterio Americano, celebrada en Montevideo.
Delfín Chamorro publicó, entre otras obras, "Rompamos el silencio"; los comentarios al "Diccionario Gramatical" de Héctor L. Barrios, difundiéndose en edición póstuma: "Hacia la gramática" (1932). En su juventud se mostró también como poeta de tono festivo en el himno-parodia “Los socialistas”. En 1890, motivado por una crisis sentimental, escribió el poema “Todo está perdido”, de estilo becqueriano, con el que obtuvo suma popularidad.
El maestro Chamorro tuvo el privilegio de ser contemporáneo de doctos de las letras guaireñas. Cabe citar a su amigo Ramón Indalecio Cardozo, a Simeón Carísimo, Atanasio Riera, Nicolás E. Sardi, Carlos Ventura De Permi y Virgilio Barrios entre otros, nombres que dejaron una lucida estela de sabiduría en la culta ciudad.
Cardozo escribió: Chamorro fue maestro, reformador y todo un carácter. Enseñó con su ejemplo y en su cátedra sustituyó el vetusto método de la gramática ilógica por el racional y lógico. Persistió toda su vida en la implantación de su reforma, un método personal conocido como "Método Chamorro"
El propio Delfín Chamorro explicaba que “El análisis gramatical consiste en explicar la estructura del lenguaje descomponiendo el razonamiento en las unidades llamadas oraciones, y éstas en sus miembros constitutivos, hasta llegar a lo más simple e incomplejo. Como el razonamiento es casi siempre harto complicado, se deben tomar al principio los ejemplos más sencillos y explicar las partes de que constan y el papel que cada una desempeña en el conjunto”.
Sintió una irreprimible atracción por el periodismo. En 1902, en compañía del maestro Ramón I. Cardozo fundó en Villa Rica el periódico “El Libre” en el que publicaba sus lecciones de gramática. En 1903, creo otro órgano llamado “El Guairá” de corta existencia.
En 1911, favorecido por su descubridor literario, presidente Manuel Gondra, establece su residencia en la Capital, jubilándose después. Escribe, entonces, una obra de valioso contenido lírico, a modo de despedida, “Adiós a Ybyty” el cual le otorga un sitio permanente entre los grandes de las letras paraguayas y su incorporación a las antologías.
Posicionado en las ideas libertarias y republicanas, Chamorro fue un auténtico maestro, modelo imitable de saber y virtud, que influyó en las distintas promociones de paraguayos que tuvieron el honor de ser sus alumnos.
Por haber iniciado su brillante carrera docente desde Misiones y a partir de ésta tierra bendita “conquistar América” a través del “método Chamorro”, merecidamente lo incluimos entre los doscientos misioneros más brillantes del Bicentenario del Paraguay.

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