Diez ilustres más que forman parte de nuestro libro "Cien hombres y mujeres de Misiones que hicieron historia". Llegamos a los 75!


66-       Ruperta Paredes. San Juan Bautista. La excelsa educadora sanjuanina nació un 278 de marzo del año 1910 en las praderas de la capital departamental, para dar inicio a una vida llena de satisfacciones y logros que inmortalizan su nombre. Es así, que Cesar Gregorio Colmán, en su libro Reminiscencias Sanjuaninas no titubea en calificarla como el “símbolo perenne del Magisterio Misionero”.

Hace una alabranza al momento en que nuestra ilustre se retiraba del ejercicio del Magisterio, luego de dar toda una vida en favor de la formación de niños y jóvenes. En tal sentido, evoca su paso por las aulas de los establecimientos pedagógicos, ya sea de su lugar de nacimiento, como de otros distritos del departamento, entre las que se destacan Santa Rosa, San Ignacio y Villa Florida que “fueron testigos de las brillantes explicaciones que  brindaba a sus alumnos, la siembre admirada y recordada Tía Peta, desde el púlpito del saber”.

“Sintetiza la capacidad y la nobleza en el eslabón pedagógico y cultural de la extensa región misionera, pues tuvo el orgullo de festejar sus Bodas de Oro en plena actividad educativa, y con merecimiento, fue objeto de inolvidables homenajes, recibiendo de manos del recordado General Eduardo Sánchez una medalla de oro, como premio a su fecunda labor”, agrega nuestra fuente.

Explica que fiel a sus principios, serena y firme con su convicción de educadora, con elegancia y solvencia, paseó su cúmulo de conocimientos, por distintos y distinguidos centros de educación, ganando de esa manera el cariño, el respeto y admiración de sus discípulos y de todas las educadoras de su época de oro del magisterio misionero. Asegura que se caracterizó por la seriedad, firmeza, transmitiendo su saber con mucha delicadeza, no experimentando jamás cansancio ni fatiga en el cumplimiento del deber.

Concluye nuestra fuente al dar referencia a esta brillante docente, del cúmulo de soldados del saber que Misiones tuvo el honor de poseer, que no necesita monumentos porque ella “es más que un monumento”. Argumenta que si todas sus obras  son rígidas en pro de la formación cultural de los jóvenes de su patria que alcanzó dimensiones colosales. Falleció el 11 de febrero de 2008, produciendo una gran consternación en la sociedad misionera.
  
67-       Dr. Víctor Romero. Santiago. Médico durante la Guerra del Chaco. Cuenta Hilario Rafael Acosta, conocido amante de la historia de su pueblo que en su carácter de profesional de la medicina se destacó en el frente de batalla y que anticipándose a las técnicas de la ciencia en oportunidad de asistir a un heroico soldado paraguayo realiza casi en forma empírica un trasplante de médula a un enfermo de leucemia, lo cual le sirvió para prolongarle la vida.
Aunque es originario de la capital de la tradición misionera, vivió por mucho tiempo en San Juan Bautista y por su trayectoria de vida se inmortalizó su nombre con la denominación de una arteria céntrica en su homenaje.

68-       Osvalda Espínola de Vera. Ña Chela. San Ignacio. Dinámica exponente del Barrio San Salvador de San Ignacio. Aunque nacida en la caazapeña San Juan Nepomuceno el 5 de agosto de 1939 no solo fue la madre de excelsos ciudadanos que brillaron desde la cuna del fútbol mundial, sino que brilló con luz propia en la docencia desempeñándose como educadora en la Escuela de la compañía San Benito. También hizo tiempo del tiempo para la enseñanza de las palabras de Cristo y principalmente fomentó la práctica del deporte, ya que fue bajo el viejo mangal de su conocida vivienda donde se fundó el club Fortinerito FBC, que hasta la fecha se erige en la cantera inagotable de jóvenes valores del Ytororó FBC, consagrado club oficial de la Liga Ignaciana de Deportes. Falleció el 29 de junio de 1989 ante la sorpresa y congoja generalizada de gran parte de la población ignaciana.

69-       Ruperto Vázquez Rótela. San Patricio. La contienda bélica en el infierno del Chaco entre dos pueblos hermanos instrumentados por la sed de petróleo de la norteamericana Stándar Oil Company fue el acontecimiento que quizás marcó un antes y después de la vida de éste ilustre del departamento de Misiones.

            Es que, aún, habiendo nacido en el vecino departamento de Caazapá y específicamente en la ciudad que inmortaliza al también ilustre misionero Fulgencio Yegros por haberse desempeñado como Primer Gobernador General de nuestras tierras fue desde San Patricio que se hizo al mundo y proyectó sus virtudes que ameritan incluirlo en nuestra galería.

Fue un 27 de marzo de 1916 que vino al mundo, siendo su madre Jerónima  Rótela y Juan de la Cruz Vázquez, ambos naturales de la misma ciudad que vio nacer a nuestro ilustre.

Su trabajo como Telegrafista, oficio que aprendió entre los fuegos y sonidos de las metrallas y las bombas en los cañadones chaqueños hizo que rápidamente se integrara a la sociedad de la época. Es así, que conoció a la mujer de su vida, Honoria  Ortellado Martínez.

De dicha unión, nacieron ocho hijos, cinco de ellos varones y tres mujeres. Su identificación con la comarca hasta donde llegó, hizo que en forma desinteresada e incansable acompañara también al ilustre Isabeliano Benítez Álvarez para lograr la independización del distrito y convertirlo en municipio. Sueño que se hizo realidad un 10 de julio de 1945 a través del Decreto Nº 9484.

Afiliado a la Asociación Nacional Republicana, Partido Colorado, interpretaba que la política implicaba servir a los demás y es así que Isabeliano Benítez Álvarez encontraba en su persona al soldado leal en la causa abrazada. Era el sonidista del grupo político.

Por razones tecnológicas avanzadas iba terminando la parte de telegrafista por lo que fue trasladado en .la ciudad de ENCARNACION con su familia completa en donde fue nombrado por Resolución R.G.G.S.G N 450/98 como radio operador con Asiento en la Unidad Sanitaria de Encarnación. Ello ocurrió el 16 de octubre de 1948.

El testimonio de su señora fue fundamental para rememorar parte de la hoja de vida de nuestro ilustre. Entre ellos, exhibió una credencial donde el comando de la Milicia Colorada de la Seccional Dr. Juan león Mallorquín certifica que el señor Ruperto Vázquez Rótela estaba destacado a prestar Servicio de Información y Vigilancia en la jurisdicción de esa Seccional en el año 1960. Eran otros tiempos, en que podemos estar de acuerdo o no, pero el protagonismo de dicha generación marcó un paso importante en la historia de la patria.

Falleció el 21 de junio de 1985 en la zona de Itapúa y sus restos mortales reposan en el campo santo de la ciudad de Coronel Bogado.

70-       Sandino Gill Oporto. Santiago. “El prohombre del coloradismo misionero”. La Asociación Nacional Republicana, Partido Colorado aportó a la historia de la patria dirigentes de temple que no titubearon en luchar por los sueños y esperanzas que abrazaron con las convicciones propias de los hombres de bien. Este santiagueño es uno de ellos. Miembro de una de las familias tradicionales de la capital de la tradición misionera, cuando Alfredo Stroessner intentó “uniformizar” el pensamiento, encontró en este joven la resistencia propia de los hombres coherentes que prefieren perder todo, pero menos la dignidad.
Y vaya “dignidad” la de este bronce misionero. Fue perseguido, apresado, torturado y exiliado. Aún así, cuando en la década del 80 las circunstancias cambiaron, volvió a su patria para combatir desde adentro el régimen que se encontraba en retirada.
Al momento de escribirse estas líneas, las trincheras partidarias lo encontraban alejados, pero desde su posición de “militante”, a pesar de los achaques de la edad, no titubeó en enviar una carta a un periódico capitalino, donde como prueba basta un botón, demuestra la firmeza de sus convicciones.
Es así, que en la edición impresa del miércoles 23 de noviembre de 2011, titulan “Mitad verdad, mitad mentira”, una correspondencia, donde nuestro ilustre demuestra a cabalidad todo su forma de ser. Decía cuanto sigue:
“Con relación al nombramiento del doctor Efraín Enríquez Gamón como director ejecutivo de la Binacional ltaipú, se han deslizado algunas afirmaciones que son verdades a medias y medias mentiras, con lo que sale un engendro malevolente; quizás, sin intención malévola de quien la escribió. El que sabe que se está perpetrando una mentira y no se pronuncia al respecto es cómplice de una fea y horrible acción, como en este caso. "La palabra está para decir la verdad. No para encubrirla" (José Martí).
Lo conozco al doctor Efraín Enríquez Gamón, desde hace bastante tiempo. Para fijar un momento en el pasado desde hace más o menos cincuenta años.
En 1957, en una reunión en la quinta Ruoti, Enríquez Gamón se pronunció categóricamente sobre la primera reelección de Stroessner (se estaba trabajando para las elecciones de 1958); es claro que esto es un poco más allá de los 50 años.
Inmediatamente después, fue a México, en donde estuvo por más de 10 años; y desde allí enviaba poemas dedicados a los exponentes de la resistencia colorada, tales como Casimiro U. Calderón, muerto en el exilio, miembro de la Junta de Gobierno del Mopoco; el señor Nelson Silvera, líder estudiantil de las movilizaciones del año 1959, miembro en el exilio de la Junta de Gobierno del MOPOCO; cantó al desheredado campesino, paria en su tierra; a la juventud de la patria, a los obreros. Cantó a todos los perseguidos por la ignominiosa dictadura de Stroessner.

Estos poemas se publicaron en la revista FARO, editado en el exilio bajo la dirección de Abelardo Cárdenas, órgano del Comité Central de la Juventud del Mopoco, revista de circulación clandestina en el Paraguay.
(Evidentemente que el vicepresidente de la República no puede saber estas cosas. A él si se hubiera presentado a la Policía política de Stroessner, a pedir un certificado de buena conducta, se le hubiera dado).
Cuando volvió al Paraguay con un título expedido por la Universidad Autónoma de México, don Víctor Morínigo estaba trabajando en su carta ESTA ES LA VERDAD, que fue firmada en 1969. Me consta que Enríquez Gamón colaboró con él, suministrándole datos para el efecto.

La carta fue un latigazo en el rostro del tirano.
Enríquez Gamón integró el Comité de Resistencia del Coloradismo en la clandestinidad, con el Dr. Andrés Bogado Romero (+), Dr. Leandro Velázquez (+), Dr. Adriano Acosta Leguizamón (+), entre otros, y entre ellos quien esto escribe.
En este tiempo de lucha integraba el Estado Mayor de don Víctor Morínigo. Es el tiempo de su apresamiento en la Comisaría de Luque; reclusión que duró más de 26 meses.
En 1975, nos encontramos en Buenos Aires, en la Casa Paraguaya, en el lanzamiento de su libro Itaipú aguas que valen oro, material de estudio del tema del Tratado de ltaipú en el momento de su firma, que rige su funcionamiento y que tantas tribulaciones ha originado a todos los paraguayos bien nacidos. Firma: Sandino Gil Oporto. C. I. N.º 141.027.
Luchador, coherente, firme, fuerte en sus convicciones. Un hombre que de la coherencia hizo una forma de vida. Ello lo aprendió en las praderas de Santiago Misiones y al momento de escribirse estas líneas seguía luchando paso a paso contra los achaques propios de la edad.
71- Prof. Ana Riveros. San Juan Bautista. La educadora que dejó sus huellas en Misiones. Los distritos del departamento de Misiones fueron pródigos en hacer emerger en su horizonte a hombres y mujeres que dejaron sus huellas mediante la digna tarea que desempeñaron. Desde los florideños barrios Manga Ita y Manga Yvyra, hasta Tavaí Ruguá Yabebyry o su límite con el Ñeembucú en los arenales de Pirá Guasú, emergieron ilustres exponentes de la sociedad misionera que desde las aulas fueron los baluartes en la formación de varias generaciones que tomaron la posta en esta tierra roja.
Nuestra ilustre de éste segmento es una de ellas. El día 26 del mes de julio de 1912 nació en la capital departamental, siendo sus padres Aparicio Riveros y Del Pilar Palacios.
Propuesta por sus ex alumnos, quienes cooperaron con algunos datos y nuestra principal fuente de varios ilustres oriundos de la capital departamental, San Juan Bautista de las Misiones, el libro “Reminiscencias Sanjuaninas” de Gregorio César Colmán, Chingolo.
 En ella, con el estilo habitual del autor, el mismo señala que “la vi con los ojos del alma a una extraordinaria mujer, que de su profesión hizo un verdadero culto y un tierno apostolado.    La conocí a la dama que dedicó su alma, su talento, sus esfuerzos a la educación y enseñanza por más de 60 años”.
Lo califica como un verdadero símbolo de la docencia misioneras, figura consular de la historia cultural de esta fronda, eterna educadora de todo tiempo, estrella más rutilante del saber sanjuanino, interminable, la sabia viva del magisterio, luchadora e inmaculada del saber.
Admira el color de sus ojos al que compara con las del cielo, señorial estampa, dueña de un rostro bello, acariciado por la brisas del tiempo.. De hablar sereno, poseedora de una inmensa cultura.
Como todos los educadores del inicio del siglo pasado, nuestra ilustre se recibió de Maestra Normal Elemental en 1928, en una etapa convulsionada de nuestra historia política nacional, en las puertas de un conflicto bélico con un país hermano, como fue la Guerra del Chaco. 4 años más tarde se graduó como Maestra Normal Superior, siendo su director el Dr. Santiago Sánchez. Para lograr el objetivo, en 1941 tuvo que emigrar a la capital del país, ingresando como alumna en la Escuela Normal No 1 Presidente Franco de donde egresó dos años después con todos los honores de una brillante educando.
La capital departamental San Juan Bautista con su promoción inició la camada de excelsas docentes que aportaron a todo Misiones su sapiencia y vocación de servir a los demás. Entre las compañeras de nuestra ilustre aparecen Ruperta Paredes, Angélica Lovera de Amaral, Angélica Romero de Galeano, Dora Ramos, Cancio Arce y Aníbal Cáceres de lucida inteligencia.
“La formación cultural de Ana Riveros no termina ahí, ya que en 1948 egresa de la Escuela Comercio con el flamante titulo de Contador, pero con los que más anhelo en su vida fue seguir la carrera de Medicina y no pudo, quedando ese deseo en el recuerdo”, agrega nuestra fuente.
Explica que un año histórico en la vida de la notable educadora fue en 1951, cuando como integrante de la Acción Católica de Señoritas y bajo la asesoría del Monseñor Gabino Rojas, funda el Liceo Misionero, primer Bachillerato en todo Misiones. De dicha institución egresaron, excelsos exponentes de la historia de Misiones y de la patria, tales como el actual Obispo de la Diócesis de Misiones y Ñeembucú Mario Melanio Medina, el Ministro de Hacienda de gobiernos anteriores y del actual Dionisio Borda, el sociólogo Luis Armando Galeano, entre tantos otros. Entre las destacadas educadoras que fueron formadas por nuestra ilustre, aparecen otras figuras ilustres, ya sea de ésta obra, como también de otras: Ladislaa Lilé González, Rumilda Marín y Ofelia Marín, Teodora Gavilán, Olinda Medina de Espinola, Josefina  C. López Ramos son solo algunos nombres de las formadas por nuestra ilustre.
Se desempeñó como docente del 6º. Grado durante seis años. Enseñó la cátedra de Matemáticas en el Primer Curso. Igualmente impartió cursos de Anatomía, Filosofía e Higiene hasta el año 1948.
Cuando estudiaba en la capital del país, como toda mujer valiente que dejaba sus pagos y para sobrellevar los gastos que deparaba el estudio, atendiendo a su brillante formación, fue contratada para desempeñarse como docente en el 3er. Grado en la Escuela  de Chile. “En esa misma ciudad tuvo el honor ya en los años de 1988 y 1989, ocupar la Dirección de la Escuela Idónea de Farmacia del Instituto Americano, en reemplazo de su fallecida hermana Práxedes Riveros de Barreto”, agrega nuestra fuente.
Se jubiló en el año 1961. Durante una entrevista personal con el autor del libro de referencia para este segmento, la ilustre aún en vida recordaba que la primera directora del histórico Liceo Misionero fue Nidia Pane  de Del Puerto. A la misma lo reemplazó nuestra ilustre, a partir de 1979 hasta 1988. Paralelamente enseñaba la palabra de Cristo en la catequesis.
“Emocionada evoca esta señora de la docencia, que tras terminar su Profesorado en Asunción, vuelve a su ciudad donde aprendió a soñar, a amar, y dedicándose a innumerables cátedras; enseñó Castellano en el 1º, 2º y 3er. curso, Historia Nacional en el 4º, Cosmografía, Topografía y Derecho Usual en el 5º;  mientras que en el 6º Curso, ejerció la cátedra de Geografía Científica. Igualmente en el 7º enseñó Literatura Latina y Griega”, recuerda Chingolo Colmán en su libro.
En los últimos años de su vida, su vocación de docente lo desempeñaba en su vivienda particular, ya que en todo tiempo llegaban a su morada numerosos estudiantes, para escuchar sus palabras, solicitar orientaciones, retirándose satisfechos al recibir sanos consejos de los labios y corazón de la incansable y ejemplar expresión del magisterio sanjuanino.
Finalmente, el autor de la citada obra, en aquel momento afirmaba la satisfacción de toda la comunidad, que siga con vida Ana Riveros, “un libro abierto, en el amplio sentido de la palabra, pues creó con confianza, que su ejemplo, intachable conducta de vida, siguen iluminando y fortaleciendo las almas juveniles de tantos sanjuaninos”.
Los proponentes de su inclusión como figura ilustre de nuestra galería, nos informaron que Ana Riveros falleció el 20 de junio de 2006 en la capital departamental, con una congoja generalizada de la población, pero con la satisfacción del deber cumplido.

72- Prof. Miguel Angel Páez Rivarola. Santa Rosa. “Un auténtico apóstol de la docencia y forjador de generaciones estudiosas”.  Nació en San Juan Bautista de las Misiones el 03 de Marzo de 1921. Hijo de Don Marciano Páez Palacios  y Doña María Belén Rivarola de Páez. Sus estudios primarios y secundarios los realizó  en la Escuela Normal de Profesores N° 6 de San Juan Bautista Misiones, obteniendo el título de Maestro Normal en el año 1939.
En su juventud mientras cursaba los estudios de secundaría se desempeñó como secretario del Tribunal de Justicia de San Juan Bautista.
Desde los 18 años ejerció la docencia como maestro de Grado y luego como secretario de la Escuela Normal durante varios años, siendo fue egresado de la primera promoción de Profesores Normales de dicha institución Educativa. Ello fue durante la Dirección de la Profesora Dionisia Roca donde le cupo la oportunidad de ejercer como un prominente Profesor en tan importante Institución Educativa. Fueron sus colegas las ilustres Educacionistas Lelia Zalazar, Ruperta Paredes, Cancio Arce, Ana Riveros, entre otros.
En 1953 se trasladó hasta San Pedro de Ycuamandyyú convocado por el Delegado de Gobierno de esa zona, Don Braulio Zelada importante caudillo del Alto Paraguay, siendo nombrado Vice Director y Catedrático de la Escuela Normal  N° 11 de San Pedro hasta el año 1956.
Al año siguiente, se crea la Diócesis de Misiones y Ñeembucú, donde el flamante Monseñor Ramón Pastor Bogarín Argaña lo convoca para ocupar el cargo de Secretario  de la Curia Diocesana  y al mismo tiempo desempeñarse como catedrático de varias importantes asignaturas de entonces Liceo Misionero de San Juan Bautista.-
El 25 de abril del año siguiente se traslada hasta la capital del algodón, Santa Rosa de Lima, donde funda el Liceo Santa Rosa de Lima. Luego convertido en el Colegio Parroquial San Estanislao de Koska. Fue su primer director, siendo inmortalizado su nombre hasta la fecha con la denominación del Polideportivo de la institución roseña.
En el año 1966 cumplió su sueño de lanzar los primeros Bachilleres de Ciencias y Letras de dicha Comunidad Jesuítica y ese mismo año acogiéndose a los derechos jubilatorios, a los 45 años.
Trasladado nuevamente a la capital, se dedicó a trabajos de Empresas particulares  llegando a ocupar hasta el año 2003 la gerencia de Ventas de la Empresa Industrial de Aberturas Metálicas Vitrofer S.A., la primera en el ramo en el país.
Nunca pudo dejar su pasión por la docencia y como socio de la Asociación de Ex Funcionarios Públicos del Paraguay, fue electo Presidente de dicha Importante Asociación  siendo el primer misionero que presidió por más de una década “LA ASOCIACIÓN DE EX FUNCIONARIOS PÚBLICOS JUBILADOS DEL PARAGUAY”. Durante su presidencia se logró la reivindicación  de los Jubilados del Paraguay y hasta hoy día  le recuerdan sus compañeros por su dación y honestidad.
Se unió en matrimonio con Emilia Concepción Corvalán, hija primogénita de Don Gumersindo Corvalán  y Doña Emilia Ramírez por 62 felices años. Le sobreviven sus cinco hijos: Carlos Alberto, Claudia Elisa (Ita, brillante comunicadora social de Misiones), Olga Haydee, Jacinta Teresa y José Miguel,  varios nietos y bisnietos. Falleció en la ciudad de Asunción, el 24 de Febrero del año 2008.




73-       Brigido Espínola. Ayolas. El nacimiento de los poblados de países como el nuestro se deben a diversas circunstancias. Pero el “primer paso” siempre es necesario. La metrópolis construida a la vera del Río Paraná con la majestuosa obra Yacyreta indudablemente fue una patriada de hombres y mujeres valientes, quienes un siglo antes de iniciarse la firma del Tratado, ya estuvieron combatiendo palmo a palmo la bravía del Paraná, superándolo gracias a su talento y convicciones.
El ilustre de referencia tiene ese mérito. Haber sido el primer ciudadano inscrito en el registro civil de Ayolas lo prueba. Es cierto, existen vestigios de vida mucho tiempo antes, pero la generación de “Don Brigido” fue el que marcó presencia e inició el proceso de crecimiento de una de las ciudades más importantes de todo el departamento de Misiones.
Fue el 8 de octubre de 1899, a solo 26 días de haberse fundado la ciudad de Ayolas. Ese día está marcado en el calendario como la fecha de su nacimiento, ganándose quizás por circunstancias fortuitas, pero importante para nuestra obra el primer inscripto en el Registro Civil de Ayolas.
Aquel niño fue creciendo. Su profesión de “carretero” lo ayudaba a cumplir una importante función. Transportaba principalmente algodón desde Ayolas hasta Coronel Bogado, siendo además un duro trabajador de la chacra.
Todos estos datos logramos mediante el aporte de Milciades Cuevas. Un hombre consustanciado con la ciudad de Ayolas. Afirma que “toda una vida realmente tuvo  Don Brigido, lo que sin lugar a dudas, es un merecido para ocupar estas hojas, es mas, sea recordado, homenajeado y premiado por sus hijos que somos todos y cada uno de los que nos sentimos ayolenses”, concluye.
Don Brigido Espínola tiene el mérito de haber sido el primer “ayolense” de la historia documentada de la ciudad.

74-       Mario Dejesús Villagra. San Juan Bautista. En los distritos de Misiones existen hombres y mujeres que si legado no fuesen rescatado por los improvisados narradores pueblerinos o los poetas populares, iban a pasar a mejor vida sin que su merecida hoja de ruta haya sido plasmada en una obra.
Pero, la divinidad o las convicciones de los cronistas campesinos hizo que emerjan de la oscuridad y sacudan el manto del olvido para referirse a hombres y mujeres que dedicaron todo su tiempo a servir a la sociedad.
Mario Dejesús Villagra es uno de ellos. Su brillante biografía rescatada, cuando no, por Chingolo Colmán, hace que rápidamente despierte en el observador sentimientos de profunda admiración y respeto.
Cuenta la fuente citada que “con justicia podemos afirmar que su vida conoció del trabajo honrado y como premio a esa noble actitud desde el cargo más modesto hasta el más encumbrado, supo ganarse la confianza y el aprecio de las personas que la conocieron en el campo laboral”
Lo califica como el Ordenanza más joven que ha pasado por San Juan Bautista, resaltando su ingenio e inteligencia, por cuyas razones fue el encargado de abrir y cerrar las aulas de la Escuela Normal de Profesores Nº 6, y yendo un poco más era el encargado del tañido de la campana, avisando así a los alumnos de la sección mañana y tarde que las clases estaban a punto de empezar.
Fue un factor fundamental para la iluminación del local de la Escuela de Comercio de la que  fue destacado alumno. Ejecutaba el vetusto piano de la Escuela Normal, siendo admirando la sintonía del instrumento por los vecinos de la Escuela.
“Nadie puede dudar de la buena formación académica de Mario, ya que luego de brillar como Contador Público se lució a la hora de equiparar el Bachillerato Humanístico, en ambas disciplinas obtuvo calificaciones sobresalientes”, agrega Colmán.

Empleado municipal, es recordada su participación en el Gabinete del Primer Intendente de San Juan, Juan Romero Zorrilla, quien enalteciera la galería de hombres y mujeres ilustres del Bicentenario del Paraguay, el tomo I de la presente obra. Participó en cursos y seminarios en todo el país, como en el exterior ya sean de Informe Administrativo, Correspondencia Oficial, Práctica de Oficina, Relaciones Humanas, Archivos Básicos, Mecanografía Avanzada, Formación de Formadores de Administración de Proyectos y de Aspectos Fiscales.
“Participó en el Primer Seminario de Administración Pública, en el Segundo Seminario de Administración Municipal, en el Segundo Seminario de Desarrollo Municipal, en el Seminario Taller sobre Reforma Tributaria en el Programa de Entrenamiento en Elaboración de Proyectos”, sigue relatando Gregorio Colmán.
Fue docente, ejerciendo la Cátedra del Correspondencia Mercantil del 5º Curso de Bachillerato Comercial Del Liceo Misionero desde el 73al 79. Fue un ciudadano honrado, cabal y solidario con su comunidad, virtudes que le sirvieron para ser electo por sus conciudadanos Concejal Municipal de la Ciudad de San Juan Bautista Misiones por el periodo 1996-2001 formando parte de la Comisión de Hacienda de la Honorable Junta Municipal.
Incursionó en el cooperativismo, como también en la dirigencia deportiva, específicamente en el Club 1º de Enero de la capital departamental.
Socio fundador de la Cooperativa San Juan Bautista Limitada, hoy COOPERSANJUBA, Presidente de la Pre – Cooperativa socio Nº 11, Presidente del Consejo de Administración por cuatro periodos y Miembro del mismo Consejo por otro cenco periodos. Presidente de la Junta de Vigilancia en el periodo 1992 1995 y miembro de la misma Junta por otros periodos más.
“Ciudadano dinámico y talentoso como el señor Mario Dejesús Villagra debe servir de ejemplo para las generaciones futuras, porque este señor con su trabajo tesonero y honrado logró enaltecer a su familia y comunidad toda”, concluye en su texto César Gregorio Colmán en el libro “Reminiscencias Sanjuaninas” que nos sirve de fuente para esta biografía..

75-       Marino Ciro Rodríguez. Pilar – San Ignacio. Fue la década del 80 y quizás aquella famosa inundación que sufrió la capital del Ñeembucú el hecho fortuito que obligó a muchos pilarenses llegar hasta San Ignacio Guazú por la vieja ruta IV, tras cuatro horas de peripecia por aquella deteriorada vía de comunicación.
Éramos niños aún, cuando vimos que un señor de físico muy diminuto pero grande en persona comenzaba a ganar espacio en la sociedad ignaciana, a través de eventos religiosos relacionados con la Iglesia Católica de San Ignacio, pero en campañas barriales.
A pesar de su pequeña figura, poseía un habla que motivaba e impulsaba, ya que su oratoria resultaba muy atractiva hacia la figura que defendía. Se trataba indudablemente de Marino Ciro Rodríguez, nuestro ilustre de referencia.
Aunque mayores datos acerca de su biografía no pudimos acceder, nuestra amistad con este ilustre surge a partir de su gran talento para la redacción de poemas. Era un gran vate que quizás quedó ocultado detrás del matorral de la indiferencia ciudadana. Sus letras transmitían valentía, coraje, amor, dignidad y una profunda capacidad de lectura de la realidad social. Por ello, nada mejor que acompañar este segmento con dos poemas que han surgido de su privilegiada pluma:
La Diosa Morena del Ytororó”. (dedicado a Yamila C. Cantero C.)
Letra: Marino Ciro Rodríguez.

Heriste la tierra en grieta muy larga
Para que saliera tu agua con furia
El suelo caliente de tosca tan dura
Hiciste un acuario de agua muy dulce.

Los verdes camalotes adornan tu gruta
Húmedo revoque con piedras de adobe
Ponen melodía los grillos chillones
¡cantando alegre las ranas gritonas!.

Rugieron las aguas, como un torbellino
Muchos se asombraron al verte salir
¡Tu cuerpo desnuda! como virgen pura!
¡La Diosa Morena del Ytororó!.

Este sol que te acaricia, esa piel tan delicada
La mujer más elegante! De cintura delgada
¿Quién fue el artesano que hizo ese cuerpo?
Figura increíble que jamás haya existido...

¿Qué tiene esa mirada que me mira de reojo?....
me tiene como cautivo cada vez que nos miramos
viniste a quebrantarme, ¡sin piedad, tú me castigas
condenado de por vida, soy tu prisionero!.

¡Tú que dices la verdad y reclamas la justicia!
Rompe ésta cadena y éste encierro injusto....
No permitas que me muera por quererte solamente
Dame un poco de amor y te amaré eternamente.


“El tigre herido”

Me fui para verle al tigre salvaje
¡Me encanta mirarlo. Robusto bravío!.
Qué gran sorpresa!. No lo encontré,
¿dónde le llevaron a éste gran señor?

Murmura la gente toda entristecida,
Llorando de pena por lo que pasó.
Le hirieron la espalda en pura traición.
Ya nadie le teme, el grande cayó!

¡El tigre herido dejó de rugir!
No tiene más fuerza, todo terminó.
Se acercan algunos, burlando de él
¡Ya no tiene garras, el tigre cayó!

El tiempo cura todas las heridas
Por naturaleza cicatrizan todas
Vendrá nuevamente éste Gran Señor
Volverá a correr por el campo libre.
Estará con nosotros con toda su furia.
Sacará de nuevo sus garras de acero.
Rugirá con fuerza para que oigan todos!

El tigre ha vuelto a dar su zarpazo
Será nuevamente el gran triunfador!

Marino Ciro Rodríguez.
13 de noviembre de 2000.

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