El futbol se inventó en San Ignacio Guazú Misiones Paraguay. Esta es mi argumentación.
A estas alturas de las circunstancias podemos afirmar sin ningún tipo de dudas que San Ignacio Guasú Misiones, República del Paraguay es la cuna del fútbol mundial. Los argumentos son serios que podemos respaldar con documentos bibliográficos, testimoniales y acontecimientos que hasta la fecha nos llevan a la misma conclusión: que sin temor a equívocos, el deporte de dominar el balón con las piernas lo inventaron y practicaron los indígenas guaraníes en las Reducciones Jesuíticas, cuya capital es San Ignacio Guazú Misiones, la primera ciudad jesuítica del Río de la Plata.
En primer lugar, el testimonio de toda una autoridad en la materia. El sacerdote jesuita, oriundo de Cataluña España, que vivió mucho tiempo en las Reducciones y que tiempo después fuera expulsado del Paraguay, publicando sus memorias en los libros que vamos a mencionar en éste argumento. Ello fue ratificado en pleno mes de julio de 2010 por nada menos que el Vaticano, la máxima autoridad de la religión Católica Apostólica Romana.
El padre Joaquín Peramás, afirma que el espacio territorial actualmente ocupado por la Manzana Principal de la actual Iglesia de San Ignacio Guazú Misiones, ubicado entre las calles San Roque, Iturbe, Marcia de Lorenzana y Cerro Corá del Barrio San Roque de ésta ciudad. Lo hacían luego de la misa generalmente y de acuerdo a las habilidades de uno u otro integrante del bando en juego se producía el jolgorio de sus seguidores.
A ello se suma, la documentación periodística, respaldada por el el diario L’Osservatore Romano que publicó, en plena celebración de la Copa Mundial Sudáfrica 2010, una verdad sostenida por varios historiadores locales, entre quienes se encuentra el autor de éstas líneas,: dicha verdad dice, que nuestros antepasados los indígenas guaraníes han inventado el fútbol.
San Ignacio Guazú Misiones Paraguay pasó a la historia universal como el sitio, donde hace siglos ya se practicaba el deporte de la pelota con las piernas y no con las manos, característica esencial de esto que llamamos: fútbol.
Si todo ello fuera poco, en la obra “Los guaraníes inventaron el fútbol”, el autor Gianpaolo Romanato sostiene que el fútbol nació en el siglo XVII, en el territorio que hoy conocemos como Paraguay y específicamente en San Ignacio Misiones. Es decir, en nuestra comarca.
Volviendo al relato del padre jesuita catalán José Manuel Peramás, que vivió varios años en nuestra ciudad, es prueba más fiel de nuestra tésis. El libro de Peramás «De vita et moribus tredecim virorum paraguaycorum», publicado en 1793, es clara. Los guaraníes como diversión en su tiempo de ocio afirma Peramás: “Solían también jugar con un balón, que, aun siendo de goma llena, era tan ligero y rápido que, en vez que lo golpeaban, seguía rebotando algún tiempo, sin pararse, impulsado por su propio peso. No lanzaban la pelota con la mano, como nosotros, sino con la parte superior del pie desnudo, pasándola y recibiéndola con gran agilidad y precisión”.
Otro argumento. El testimonio del padre Rui de Montoya al describir la ocupación en momentos de ocio de los indígenas en las Reducciones: Afirma Montoya: El teatro también era una ocupación importante, el primer drama representado por los indígenas fue una pieza antiesclavista compuesta por un jesuita, pero, sobre todo a los hombres les gustaba el juego de la pelota, el fútbol en particular.
Todos iban vestidos de la misma manera, los adultos recibían ropa una vez por año y los niños dos. Los hombres llevaban bombachas amplias como los españoles y por encima un poncho blanco. No usaban medias ni zapatos.
Si aún faltare argumento histórico que respalde nuestra tésis, sumamos la publicación del gran estudioso de la cultura aborigen del Paraguay. El sacerdote jesuita Bartomeu Melia. El mismo dice cuanto sigue:
Dice Melía, que a fines del siglo XVIII, en Italia, España, Portugal y Francia nadie conocía todavía ese deporte, y fueron los misioneros jesuitas los que lo hicieron conocer como novedad y curiosidad increíbles. Sí, los Guaraníes jugaban un juego de pelota con los pies.
Melía se basa en la descripción realizada por el padre jesuita José Cardiel, S.I., en su obra: Las Misiones del Paraguay, publicado en Madrid, en el año 1889. Pág. 135.
"Después de la misa se reparten las faenas de toda la semana, y se van a comer y a jugar a la pelota, que es casi su único juego. Pero no la juegan como los españoles: no la tiran y revuelven con la mano. Al sacar, tiran la pelota un poco en alto, y la arrojan con el empeine del pie del mismo modo que nosotros con la mano: y al volverla los contrarios lo hacen también con el pie: lo demás es falta. Su pelota es de cierta goma, que salta mucho más que nuestras pelotas. Júntanse muchos a este juego y ponen sus apuestas de una y otra parte..."
El manuscrito original del padre Cardiel es del año 1771, cuando ya estaba exiliado en Italia y recordaba con nostalgia a sus queridos Guaraníes y sus pueblos, a los que había dedicado buena parte de su vida.
¿Hasta dónde es posible hacer remontar sus orígenes de ese deporte?
El padre Antonio Ruiz de Montoya, en su Tesoro de la lengua guaraní, impreso en Madrid en 1639, habla ya de las pelotas de juego y de qué materia se hacían.
"Mangaí. Árbol que da las pelotas que llaman de nervio. Manga'a, fruta de este árbol. Mangaysy, la resina de que hacen las pelotas."
En el Vocabulario, del mismo autor, que salió a luz al año siguiente, en 1640, tenemos otras informaciones.
La pelota para jugar: manga. Al “peloteo” lo llamaban en guaraní ambojevyjevy manga imombóka; ambojoapy manga guiñemboaráita.
Botar (tirar) la pelota: amomgo mangaysy.
Los lingüistas aceptan hoy que Montoya recoge fundamentalmente las palabras del guaraní tal como se decían en el tiempo prehistórico. Las palabras relativas al juego de pelota no las ha inventado él. Los Guaraníes, antes de conocer a los españoles o cualquier otro conquistador, ya "peloteaban", es decir, jugaban pasando la pelota de uno a otro con el pie y la chutaban haciéndola botar. La pelota era hecha con el látex del árbol mangai.
Todavía encuentro otro testimonio del fútbol guaraní, curioso y revelador. El padre Josep Manuel Peramàs, también jesuita y también exiliado en Italia después de expulsado del Paraguay, lo describe en 1793 nada menos que en latín. En castellano sería así:
"Los Guaraníes jugaban también a la pelota, una pelota de goma compacta, tan botadora y ligera, que recibido un primer impulso, sigue dando botes por mucho tiempo sin pararse y sin conocer pausa ni descanso, repitiendo al caer por su propio peso los grandes saltos. Los Guaraníes no juegan a la pelota como nosotros con la mano, sino que la envían y la vuelven a recibir con la parte superior del pie descalzo con gran rapidez y mucha destreza." (José Manuel Peramàs, Platón y los Guaraníes. Asunción, CEPAG, 2004, p. 97.)
Por mi parte, me aventuro a dar una versión en guaraní de este texto con palabras de uso común en tiempo de las Misiones jesuíticas, pero que el paraguayo de hoy ha de entender fácilmente.
"Oñembosarái hikuái avei manga atã mangaysy guiguápe, opopo, ivevúi ha ipya'évape, ha oñemombo rire, opopo popónte gueteri ohóvo yvate yvateve ijeheguíntema, opyta'yre ha opytu'u'yre. Guarani kuéra noñembosaráiri mangáre ipópe ojapo háicha español kuéra; ha'e kuéra katu pynandi ombojevyjevy ipy apépe omombóvo, tagy pópe ojavy'yre omondo haguã itépe."
En conclusión: Desde 1639 está documentado que hay entre los Guaraníes un juego de pelota con el pie, palabras que no se inventaron en ese momento, sino que remontan a usos prehistóricos.
En 1777 tenemos una descripción del fútbol guaraní, deporte dominguero por excelencia en las plazas de los pueblos misioneros, pero juego todavía desconocido e inédito en las naciones europeas. Y en 1793 tenemos otra descripción semejante, incluso más expresiva y viva.
Los jesuitas expulsados del Paraguay divulgaron la noticia de que los indios Guaraníes de los pueblos misioneros, entre otras destrezas, como las de ser buenos guerreros y artesanos, eran también excelentes "futbolistas".
¿Deberían ser reconocidos los Guaraníes como los inventores del fútbol, es decir, del juego de pelota con el pie, con reglas y faltas, con ganadores y perdedores?
Se pueden recordar algunos datos. Lo que hoy conocemos como fútbol se empezó a jugar en los colegios ingleses a partir del siglo XVII, pero la primera reglamentación sería la de Cambridge, en 1846, y la primera Football Association (FA), de Londres, sólo apareció en 1863. La FIFA se creó en París, en 1904. Todas, pues, fechas más recientes que las que documentan el fútbol de los Guaraníes.
Y aunque en su obra, Melía termina diciendo que “La conclusión ya la dejo a los hinchas y aficionados”; nosotros más que nunca por el sentido de pertenencia y por éstas documentaciones históricas llegamos a la conclusión respaldados por todos éstos argumentos: el fútbol lo inventaron los guaraníes y en nuestra ciudad: San Ignacio Guazú Misiones Paraguay.
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