El desafío de ser Magistrado hoy en Paraguay. (*)



La integración de los Magistrados a nivel nacional, excelsas jornadas académicas, inolvidables encuentros deportivos, peñas donde resaltó el talento de los/as colegas y la incansable lucha gremial,  más el aporte de las publicaciones científicas de socios referentes de distintos fueros se erigen en los aspectos resaltantes de un nuevo año que culmina en materia judicial, avizorándose el 2017 con grandes desafíos donde la Asociación de Jueces del Paraguay más que nunca debe proyectarse como el gremio que comulga con los grandes postulados de la patria hacia la vigencia irrestricta del Estado Social de Derecho.
Es dificil consensuar los intereses de cerca de un millar de asociados; pero no por ello se va a renunciar a los legítimos sueños y esperanzas de los Jueces diseminados a lo largo y ancho del Paraguay profundo.
El Magistrado del Siglo XXI lejos de aquel anacrónico mandón de principios de siglo pasado al servicio del poder de turno, debe ser la garantía de una sociedad crítica que cansada de tantas injusticias mide con la misma vara a propios y extraños. No hay peor frase que se puede escuchar cuando comienza de “la justicia….”, no diferenciando a un humilde Juez de Paz del fondo de la patria llegando apenas a fin de mes con el sudor de su frente y administrando conflictos ajenos, aún descuidando los propios; con un desleal colega caído en desgracia por sus propias debilidades humanas y con justa razón sorprendido en dicha faceta. Nunca debían entrar dentro del sistema los que responden a éste último perfil y si lo están, deben ser depurados en forma inmediata, tal como es el sueño de la mayoría quienes estamos comprometidos con el servicio abrazado por vocación de servicio, renunciando a favor del compatriota en pos de un país libre y soberano.
Es por ello que el desafío es mayor. La prudencia, solidaridad, eficiencia, servicio de justicia, don de gente y como aquella esposa del Cesar de “no solo ser”, sino también “parecer” debe ser la constante en un país donde el sistema republicano descansa en uno de sus soportes que lo construimos todos juntos diariamente en nuestros respectivos despachos.
Ser Juez en la República del Paraguay hoy no es fácil. De hecho nunca lo fue. Al cumplir una década de tan sagrada y digna misión, la experiencia te enseña que aún en la eficiencia, en la honradez demostrada con tu nivel de vida, siempre estarás con un ingreso inferior a tus pares de Latinoamérica, pero no por ellos debes renunciar a éste apostolado que abrazaste por propia voluntad y que nadie te ha obligado, demostrando que ésta es tu vocación y que el mejor legado a tus hijos será el recuerdo de un Magistrado eficiente, honesto y un hombre de derecho a carta cabal.
Con esos deseos, mirando el horizonte, esperando un país donde reine el Estado Social de Derecho y que tu humilde aporte contribuya para la gran obra, levanto las copas brindando por la Asociación de Jueces del Paraguay, por el Poder Judicial, por los compañeros de causa en éste gremio que nos nuclea y por cada uno de los Jueces honestos del país. Salud 2017!!

* Artículo publicado en la Revista Jurídica de la Asociación de Jueces del Paraguay. 

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