Pedro Quintin Sachero Urbieta, el ilustre químico farmacéutico que se afincó en Misiones.

44-         Químico Farmacéutico PEDRO QUINTIN SACHERO URBIETA. San Ignacio. Misiones tuvo la dicha de recibir a hombres que dieron toda su inteligencia en beneficio de sus pobladores. Uno de ellos es nuestro ilustre de la fecha. Hombre de gran formación intelectual, sólida vocación al servicio de la ciudadanía, no titubeó en hablar de “Universidad” cuando ésta zona obligaba a sus hijos a emigrar una vez terminada la entonces denominada educación secundaria. Hablamos de Pedro Quintín Sachero. Una persona, que sin bien nació en Asunción el 31 de Octubre de 1926, minutos antes que su hermana melliza Lucila Haydee, se afincó en San Ignacio, para desde acá construir patria y luchar por la formación de jóvenes universitarios que luego proyectaran su conocimiento en beneficio de su sociedad y su país. Hijo de Pedro Anastasio Sachero Bondini y Catalina de la Cruz Urbieta de Sachero. Cursó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Fulgencio Yegros de la capital del país. Sus estudios universitarios los cursó en la Facultad de Química y Farmacia  de la Universidad Nacional de Asunción, egresando con el título de Químico Farmacéutico en el año 1952.
En el año 1953 adquiere una farmacia en San Ignacio Guasu, Misiones, donde se radica y se aboca a ejercer su profesión de Químico Farmacéutico al frente de su novel farmacia. Dos años después, contrae nupcias con su colega Química Farmacéutica María Inocencia Patiño Coronel. Desarrollan juntos sus actividades profesionales, educativas y  empiezan a expandir sus negocios hacia las colonias de Itapúa. De este matrimonio nacen cuatro hijos, María Elizabeth, Pedro Tomas, María Teresa y Carlos Alberto, éste último siguiendo exitosamente el camino emprendido por sus padres, al igual que los demás hermanos, pero en el caso de Carlos, es el que mantiene la “tradición familiar de la excelencia” en beneficio de los misioneros. En este caso cabe el refrán “Detrás de todo gran hombre, siempre hay una gran mujer”
En su faceta deportiva, jugó en su juventud en el Club Nacional de la capital, del cual era hincha. En lo dirigencial militó en filas del Club 31 de julio FBC,  llegando a ocupar la presidencia. También le cupo la oportunidad de ejercer la Presidencia de la entonces Federación Deportiva Misionera (hoy, Liga Ignaciana de Deportes), y de la otrora 10ª Región Deportiva, (hoy, Federación de Fútbol del Octavo Departamento – Misiones).
En su vida política, estuvo afiliado al Partido Liberal, ejerciendo la presidencia del Comité de San Ignacio en el año 1961. En el año 1974 bajo la presidencia de Don Pedro Arias Benítez y en apoyo a la iniciativa del entonces Senador Rubén Darío Setrini y otros conocidos liberales del distrito, aporta fuertemente hasta completar el faltante para la compra del local Liberal de San Ignacio. Esta militancia política en plena época dura de la dictadura stronista tuvo sus consecuencias, conoció los calabozos de la temida Delegación de Gobierno, y tuvo que soportar varios allanamientos de su domicilio, en uno de los cuales le confiscaron hasta sus armas de caza menor.
Ejerció la Cátedra de Química primeramente en la Escuela Normal de Profesores,  en el Colegio San Luis Gonzaga de los padres jesuitas, en el Colegio Nacional Presidente Stroessner, y finalmente en el Colegio Nacional de EMD Don Rigoberto Caballero, donde se jubila tras 28 años de labor educativa, no sin antes sortear innúmeros obstáculos y teniendo que renunciar al 50 % de sus haberes jubilatorios.
El 3 de febrero de 1964, en la Estancia Santa Teresa de la familia Ferreira Rodríguez fundan con los ciudadanos Dr. Gaspar Agüero Bonzi, Milciades Álvarez, Jorge Del Puerto, Dr. Aníbal Espínola, Saturnino Ferreira Pérez, Dr. Carlos Otto Gernhofer, Gerardo González, Carlyle Goiburu, Beltrán Martínez, Teófilo Ortiz Rolon, Andrés Pino, Egidio Ruiz, Rogelio Sanabria, Carlos Sotomayor y Nelson Chávez  el Club de Leones de San Ignacio, ocupó la presidencia y otros altos cargos a lo largo de su militancia. Comprometido siempre con el bien común, fue este Club gran alivio a cientos de conciudadanos necesitados a través de sus atenciones médicas y provisión de medicamentos, lentes y demás necesidades.
En el año 1977, acuden con su esposa y sus amigos Enrique José Sánchez y Sra. Stella Ferreira de Sánchez, Desiderio Fernández y Sra. Secundina Leonor Rodríguez de Fernández, Luis Fretes y Sra. Luisa Alfonsina Riveros de Fretes, Pedro Rodas y Sra. Chiquina Jacquet de Rodas, Amalio Hermosa y Sra. Venancia de Hermosa, y como asesor el Reverendo Padre Alejandro Chacón S.J.   a los Retiros de los Cursillistas de Cristiandad, y encabezados por el Reverendo Padre José Valpuesta S.J. conjuntamente con todos los compañeros DE COLORES, montan el OPERATIVO “H”, que consistía en proveer de medicamentos a todos los pacientes insolventes del hospital y preparar el almuerzo para los mismos.
En el mes de marzo de 1982 es nombrado Director de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción sede San Ignacio por el Magnifico Rector Rafael Eladio Velázquez, cargo que desempeñó a cabalidad y con férrea disciplina, consolidando a la Universidad en el área educativa y financiera. Cabe destacar que en los 6 años de dirección, no utilizó para su beneficio un solo guaraní de lo percibido, destinando íntegramente su salario a becar a varios alumnos excelentes, que hoy día son brillantes profesionales. El cargo de Director (El primero de esta filial) lo ejerció hasta el año 1988.
De carácter afable y espíritu emprendedor, adoptó a San Ignacio como su ciudad, y era conocido y amigo de todos sus conciudadanos, con gran sentido de solidaridad desarrolló sus negocios y ejerció su  profesión, prueba de ello es que hasta la fecha a 15 años de su partida es bien recordado por los habitantes de esta ciudad, al punto de que algunos lo llamaban “El doctor de los pobres”. Su amor al trabajo, su honestidad incorruptible, y su espíritu solidario son el mayor legado que dejó.
Fallece en su ciudad natal,  Asunción, el día 21 de mayo de 1996, a los 69 años de edad, víctima de un infarto masivo de miocardio que lo sorprende dormido al mediodía. En su funeral pronuncia un emotivo y aleccionador discurso su entrañable amigo y compañero de jornadas deportivas Don Desiderio Fernández. Se declara duelo oficial en La Universidad Católica y las banderas permanecen izadas a media asta por tres días.  Sus restos reposan en el Panteón Familiar del Cementerio de La Recoleta.
Este es la brillante “hoja de ruta” que siguió Don Pedro Quintín Sachero, un hombre que merecidamente se gana un espacio entre nuestros ilustres de Misiones, porque con su talento, inteligencia, capacidad, don de gente, ha demostrado que el compromiso social es una carga pesada que llevan sobre el hombre los que llegaron a la Universidad. En el caso, de don Pedro Quintín, lo pudo sobrellevar y de forma maravillosa. Agradecemos a sus familiares, que nos hayan facilitado los datos. Misiones hoy lo honra, como uno de sus hijos ilustres del Bicentenario.

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