La pandemia no exime al Estado paraguayo de garantizar el derecho a la vida y la salud. Es la primera claridad conceptual que debe manejarse a partir de la avalancha de amparos constitucionales de familiares desesperados en búsqueda de una cama de terapia intensiva para pacientes de COVID 19. El debate generado en las últimas semanas ante la carencia de unidades de terapia intensiva en centros asistenciales de carácter público de nuestro país, para atender principalmente a los enfermos por la pandemia, debiendo apelarse a órdenes judiciales para ubicar imperativamente a quienes teniendo pocas horas se debaten entre la vida y la muerte no puede dejar de sorprendernos y causar indignación. Ello aumenta, cuando quienes utilizando su imperium proceden a ordenar el cumplimiento de todos los instrumentos normativos nacionales y supra nacionales que obliga a la República del Paraguay reciben respuestas evasivas, tales como “que venga el juez a desconectar un respir...
Santiago es una hermosa ciudad. Apacible. Bella. Encantadora. Mágica. La originaria Yvyty Rokai Roke, como toda población jesuítica tiene sus historias, como ésta donde se unen la riqueza del conocimiento guaranítico y el aporte jesuítico que se instala por estos lares desde los albores del siglo XVI. Corría el año 1651 cuando los jesuitas fundaron San Ignacio del Caaguazú, una hermosa población cuyos rastros perduran hasta hoy con el nombre de Compañía Caaguazú, al que se accede unos pocos kilómetros de haber transitado la Supercarretera de la Represa Yacyreta que parte de Isla Timbó hasta Y asy Reta, auténtico nombre rebautizado como Ayolas o Yacyreta por los hombres blancos que en aquel tiempo cambiaban cualquier denominación guaranítica por nombre de santos o militares. Lo auténtico es que la “zona de aguas turbias” no impone ningún tip...