Ilustre No. 96- Zenón Cabrera de Ayolas. Ilustre No. 97- Delfino Bower de Santa Rosa. Estamos terminando el trabajo paso a paso... Obra: "Cien hombres y mujeres de Misiones que hicieron historia".


96-       Zenón Cabrera (Nonon). Ayolas: Las jornadas de Misiones tiene a sus hijos que con su talento aportan su cuota para la convivencia ciudadana. Las noches de canto y bohemia, las serenatas y más aún otras expresiones artísticas como los grandes festivales tuvo a humildes pobladores que superando los obstáculos captaron la atención de los asistentes y su figura proyectaron aún más allá de los límites de sus distritos.
Este es uno de esos casos. Fueron las frescas aguas del Río Paraná de la ciudad de Ayolas los testigos de su nacimiento, ocurrido en fecha 1 de junio de 1931 hijo de José Cabrera y Martina Esquivel, siendo el último de 9 hermanos.
Don “Nonón” rápidamente se ganó su espacio en la sociedad ayolense. Su proyección como artista popular de peñas y encuentro de amigos hizo que desde muy pequeño se destacara en la música, aprendiendo el talento “de oído” tal como gusta decir a este tipo de músicas, al diferenciarse de quienes han fijado la enseñanza a través del estudio sistemático de la misma.
Su fama rápidamente superó los límites de la comunidad ayolense y en varias oportunidades fue contratado para ir a actuar en festivales artísticos que se realizaban en ciudades argentinas como Ituzaingó y Corrientes capital. Según el testimonio que nos envió Petrona Yolanda Sanabria Amarilla, quien propuso igualmente su nombre, siendo aceptado plenamente para éste trabajo.
El ilustre de este segmento afirma durante la entrevista con nuestra colaboradora que inclusive lo quisieron llevar a actuar en Buenos Aires, pero por motivos particulares desistió de la idea. Eran otros tiempos donde el aislamiento, la distancia y otros elementos influían en el ánimo de la persona. Quizás ello le jugó una mala pasada a nuestro músico popular.
Hoy en la plena vivencia de la tercera edad, recuerda con nostalgia los momentos alegres y aquellos que no lo son, que le cupo vivir. Añora a sus amigos y compañeros que partieron a la eternidad, como igualmente a su esposa de los últimos treinta años a quien vamos a referirnos en unas líneas más abajo.
Su repertorio incluía el canto de temas en castellano y guaraní. Se mostraba muy afecto para el acompañamiento de otras personas, ya sean varones o mujeres. Su calidad humana, su siempre buena predisposición y su deseo de salir adelante hacía que la sociedad ayolense de aquel tiempo, permanentemente lo convocara para las noches de bohemia y serenatas. Inclusive el tour algunas veces duraba tres días consecutivos, acompañado por el acordeonista don Valentín Espínola.
Luchador, infatigable, valiente, corajudo, construyó su humilde vivienda con sus propias manos. Así, se internó en las selvas ayolenses, comenzó a elegir algunos árboles y comenzó a trabajar. La característica de la vivienda, muy similar a las tantas apostadas en los barrios populares de Ayolas denota el correcto uso de la madera, para lo cual, nuestro ilustre contó con la cooperación de algunos amigos. Por demás está decir que las jornadas culminaban con “mbarakapú”.
Forjó una guitarra con sus propias manos, el cual hoy en día no puede ejecutar más por que fue víctima de dos derrames cerebrales, lo cual le ha afectado la memoria y la movilidad de sus miembros.
Hoy a sus 81 años se encuentra en un estado de salud estable, con buena lucidez. Siente pena por no haber podido sacar fotos en ese tiempo, pruebas de jornadas inolvidables que le devuelven la vida.
Encontró a la mujer de su vida en la antigua San Luís, hoy General Delgado. Cuenta que era una hermosa mujer blanca de unos 30 años. El flechazo fue casi automático. Es así, que al verla, dijo quererla para su esposa. No titubeó en hablar con su padre y sin conocerla antes de ese día, se casó. Se llamaba Estanislaa Villalba, Ña Tani con la cual tuvo 4 hijos.
Aquel flechazo duró treinta años, ya que convivieron casi toda una vida. El 21 de diciembre de 2011 falleció a los 65 años de edad,  aquejada de una dura enfermedad.
“Muchas cosas más hoy no recuerda, por la misma edad y la enfermedad que le había tomado, pero es lo que pude rescatar de este humilde señor, olvidado por la sociedad de Ayolas, muy injusta, que hoy debería de ser una persona ilustre dentro de la comunidad”, concluye el testimonio de Petrona Yolanda Sanabria Amarilla, fundamental para rescatar al protagonista de esta historia.

97-       Delfino Roberto Bower Romero. Santa Rosa. Nació el 17 de Diciembre de 1896 en Monte Caseros, provincia de Corrientes Argentina. Sus padres fueron Walterio Bower, un gentleman inglés e Inocencia Romero, argentina. Del matrimonio solo nació un hijo que se radicó en Paraguay. Llegaron al país cuando nuestro ilustre tenía solo tres meses de edad.
Criado en las cercanías del Arroyo Sangurí, disfrutó de su niñez, aprendiendo las primeras letras con una profesora particular, donde igualmente fijó las primeras operaciones matemáticas.
Llegado a la adolescencia, fue un gran amigo del ilustre arpista misionero José del Rosario Diarte, quien formara parte de nuestra obra “Los 200 misioneros ilustres del Bicentenario del Paraguay”. Con José del Rosario organizaban peñas en distintas ciudades, llevando el standarte de la amistad y la sana diversión.
De aquel tiempo data la célebre inspiración de la clásica “Carreta Guy”, hermosa pieza musical de José del Rosario Diarte que hasta la actualidad es muy solicitado por propios y extraños.
Se unió en matrimonio con Adriana Gómez con quienes tuvieron trece hijos: Roberto (+), Benicio Cristóbal “Neneco” (+), Juan Walter “Juancho”, Mario “Tato”, América (+), María Doris “Chiquita”, Sady Agustina ”Pitu” (+), Ofelia ”Toti”, Bella Ines “Ñeca” (+) , Domingo, Horacio (+), Jorge (+), Chiquita (+).
Ellos contaban con 12.000 has. de tierra en la zona de la compañía Ypucu y se extendía hasta la naciente del arroyo Pikyry en la jurisdicción del municipio de Santiago, convirtiéndose posteriormente en colonias agrícolas que ahora forman parte de diferentes municipios de Misiones.
Cuando los clarines de la Guerra del Chaco hacían escuchar su lacónico sonido, nuestro ilustre cooperó con otros ganaderos de la zona con el aporte de caballares y ganado vacuno.
Deportista a carta cabal, inculcaba a los trabajadores de su estancia a la práctica del fútbol. Dicha distracción hizo que el 2 de mayo de 1915 la motivación llegara al casco urbano y así se fundara la Sociedad Sportiva Hércules Club, emblemática institución deportiva, decano del Futbol Misionero. Fue el Socio Número 1 de la institución. Propuso la insignia y los colores del club, inspirándose en sus raíces inglesas.
En 1950 fue Presidente de la Junta Económica Administrativa. En 1960 presidió la Junta Vial, cooperando activamente en el mejoramiento de los caminos vecinales que unía al casco urbano con las compañías.
En materia política, se desempeñó como miembro de la Seccional Colorada de Santa Rosa. Gran colaborador de los acontecimientos sociales, impulsó tareas de mejoramiento social. El testimonio de Don Miancho Ramírez, contemporáneo suyo, respalda lo afirmado.
“Don Delfino era una persona que era capaz de dar todo a las personas que mas necesitaban, generoso, amable, servicial, siempre realizaba obras en su comunidad, prefiriendo el anónimo impulso de las tareas, demostrando una humildad admirable”, indicó.
Por su parte, Anamely María Sotelo Bower, bis nieta del ilustre de referencia y cuya tarea fue fundamental para el presente trabajo, explica “mi bis abuelo dejó descendientes que luego se proyectaron a nivel nacional. Entre ellos resaltan su hijo Mario Bower “Don Tato”, Miembro en la creación de la Junta Departamental de Misiones en el periodo 1993-1998, su Hijo Juan Walter fue miembro de la Junta Municipal en Santa Rosa Mnes durante el periodo de 5 años, nieto Walter Bower, Diputado, Ministro del Interior, Ministro de Obras Publicas, entre otros”, concluyó.
Falleció el 5 de enero de 1973 en su domicilio particular de Santa Rosa, siendo el patriarca de una tradicional familia roseña, cuyos miembros hasta la fecha se desempeñan en diferentes ámbitos de la sociedad.

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