"El comendador". Stefano Vassiliadis: el griego que eligió Yabebyry para servir. Misiones fue su última morada.
11- Stefano
Vassiliadis. Yabebyry. “El último
comendador”. Feliz Navidad. El ilustre No. 11 de nuestra obra “Cien Hombres y
Mujeres de Misiones que hicieron historia” es un griego de nacimiento pero que
quedó en Misiones hasta la actualidad. Los niños lo llamaban con su inocente
ironía “Papá Noel”. Es que la figura del mismo atraía y más aún a los adultos
que pudimos verlo pasear por nuestras calles, queriendo conversar de temas
interesantes. Era nuestro “Platón criollo” del San Ignacio de la década del 90.
Un aventurero, valiente, intrépido, instruido,
culto. Me refiero a alguien que marcó toda una época en la década de 1990 en el
departamento de Misiones. Aunque residía en el Hotel Parador Piringo de San
Ignacio fue en Yabebyry donde realizó tareas admirables, principalmente para el
desarrollo agrícola de esa zona. Su no desapercibida figura era muy habitual en
las tardecitas de la plaza San Roque González de Santa Cruz de San Ignacio, al
volver de los humedales de Yabebyry hasta donde se trasladaba a tempranas horas
a trabajar.
En la obra, transcribimos un
artículo mío en el Diario Ultima Hora de Asunción donde nos referimos
largamente a esta figura. En ella destacamos la congoja que dejó su partida y
todo lo que significó su presencia por los humedales de Yabebyry hace dos
décadas.
Llegó a San Ignacio por primera vez
a fines de la década del 60. Fue en el año 1969 específicamente, realizando una
especie de reconocimiento de terreno. Luego se radicó en Coronel Bogado entre
General Delgado donde se dedicó a la siembra del arroz.
Pero el destino hizo que Yabebyry sea
el último puerto donde desembarcara nuestro ilustre, quizás atraído por las
fatídicas circunstancias del destino, dando mayor enigma al más aislado poblado
del departamento de Misiones, donde en los últimos años de su vida se ganó el
cariño de los pobladores. Se hizo famoso porque construyó él mismo un tractor
de dimensiones espectaculares que superaba las dificultades que presentaba los
humedales de dicha zona del país.
Su última tarea: el
“comendador” estuvo trabajando en la calurosa siesta de marzo en el Barrio
Centro de Yabebyry. El terreno hoy sirve para una cancha de vóley de la familia
Maciel. Cuando se disponía a colocar una cubierta a su máquina, ésta explotó,
despidiendo “el aro” de la rueda que impactó en la frente de nuestro ilustre.
La consecuencia fue inmediata. El esfuerzo del médico del poblado no pudo
impedir lo inevitable.
Stefano Vassiliadis de dicha manera,
lejos de su patria, pero tan cerca de su pueblo que lo adoraba, se despedía de
la vida terrenal, causando consternación, no solo en el Yabebyry de la década
del 90, sino en toda Misiones. Tanto fue el cariño de la población, que sus
hijos decidieron que sus restos mortales reposaran para la eternidad en el
campo santo de San Ignacio Guazú, donde descansan hasta la fecha.
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