"Feliz 2012!. Lo festejamos recorriendo Misiones!"


Isla Sauzal, Panchito López en el fondo. Desde ahí hoy iniciamos nuestro recorrido.
Pensé por unos días y llegué a la misma conclusión: debía escribir algo por fin de año. No soy de quienes postean que le duele la cabeza, panza, nariz o tira mala onda a través de la red social. No obstante, respeto a quienes lo hacen. No comparto, pero tampoco intento siquiera prohibir, solo quería hacer saber que no me animo hacer lo mismo.

Por eso, imaginariamente deseo comenzar mi recorrido, darle un abrazo y desearle que el 2012 le sea mejor que este 2011 a quienes encuentre en mi camino. Y no lo haré como en Navidad, cuando desde el “Virreinato del Barrio Ytororó” de San Ignacio GuaZú Misiones levanté las copas, le di un soplo e imaginariamente hice volar por el horizonte para llegar a cada uno de quienes compartieron conmigo aquel instante.

Hoy pienso bajar en esos lugares, en los parajes, en los esterales, en la tierra árida de Santa Rita-Yabebyry, o Corateí- Yabebyry y desearles un feliz año nuevo a todos. Quizás “obvie” algunos “obvios” lugares, pero no quiero ser tan largo.

No voy a comenzar como estamos acostumbrados en Misiones desde Villa Florida hacia el sur. Lo haré al revés e iniciaré mi peregrinar desde el mismo corazón del caudaloso Paraná, para que desde la Isla Sauzal Panchito López Yabebyry dar un “pojopy” a los pescadores y desearles una mejor pesca, una vida digna y valedera para que sus hijos y los hijos de sus hijos vivan mejor que nuestra generación. El mismo saludo extiendo a sus colegas de San Josemí Ayolas, Isla Yacyreta, Manga Ita y Manga Yvyra de Villa Florida.

Deseo recorrer las verdes praderas de Santiago de las Misiones, llegar hasta el viejo mangal de la compañía San Felipe donde mi abuela Lorenza Cantero creciera con sus pasos inocentes de niña campesina, sin pensar que su hijo Carlos Cantero le daría un nieto como el que suscribe que espero no haber avergonzado su memoria y su legado…. O al hombre alto y de ojos pardos, un “padre irresponsable” como era el abuelo Gumercindo Páez que en Galeano Cue conquistara el corazón de la Abuela Lorenza y parieran a mi padre Carlos…

Voy más al norte y llego hasta Ñacuti donde la bis abuela Alejandra Cantero también marcara su presencia en los inicios de siglo. Mi recorrido y abrazo con los compatriotas, penetra en los arrozales de San Roque, San Blas, se encamina por el laberinto convertido en pavimento y a pesar del peligro pasa por San Solano, Santa Cruz, San Francisco, Yacarey, Santa Helena donde enseñara algunos años y sale al casco urbano en Santa Rosa Misiones.

¡Cuánta historia podemos escribir cuando ingresamos en los pueblos jesuíticos de las Misiones!. No quiero ser extenso, es por ello iré resumiendo…..

Ingreso en el ramal al costado del hipódromo de Santa Rosa y salgo a Santa María, no sin antes escalar el cerro para rezar frente al Kuruzú Jesuita. Penetro en el casco urbano, vengo hacia mi valle San Ignacio Guazú saludo a todos mis amigos, me refugio en el oasis del Virreinato del Barrio Ytororó y me dirijo a la capital departamental San Juan Bautista…

¿Me olvidé de San Patricio?. No. No me olvidé. Claro que me acuerdo del poblado donde mi apreciada hermana terminara sus días. En su memoria y legado histórico mis abrazos llegan hasta los compatriotas de Santa Teresa, Santo Angel y toda la zona rural de dicha ciudad.

Ya en la capital departamental saludo a todos mis amigos y me dirijo a San Miguel, pero lo hago por el camino a San Cristóbal donde visito las canteras, abrazo a quienes día a día ganan el pan diario venciendo la rudeza de la misma, hago la vuelta por el cerro ubicado en el sitio e ingreso por el norte a Ita Juru, el verdadero valle de Luís Alberto del Paraná. En la capital de la lana saludo a todos y finalmente llego a la ciudad veraniega Villa Florida donde me doy un chapuzón y deseo a Dios un feliz año 2012 para todos…

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