"Los 200 misioneros ilustres" se presentó en la Casa de la Cultura de San Ignacio. Semana del Libro Paraguayo en marcha.

Aspecto del lanzamiento de la Semana del Libro con la presentación de nuestra obra, hace instantes en la Casa de la Cultura de San Ignacio. Sensacional evento con una asistencia sumamente interesante. Brillante. Viernes estaremos en el Vya Guasú de San Juan Bautista Misiones.
Una brillante presentación se realizó hace instantes de la obra "Los 200 misioneros ilustres del Bicentenario del Paraguay". El acto protocolar con una asistencia de aproximadamente cien personas que abarrotaron el local del Centro Juvenil San Ignacio arrancó con las palabras del Presidente de la Junta Municipal Prof. Máximo Génez. Luego habló la Presidenta de la Comisión de Educación de la Junta Municipal de San Ignacio, Prof. Adolfina Arrieta de Aceval. La presentación en la fecha estuvo a cargo del excelso Dr. Víctor Rodríguez quien en forma admirable se refirió a la obra. Finalmente, nos tocó el turno y este es el contenido de nuestro discurso:

Cuando la patria vive sus momentos más sublimes son sus hijos quienes acuden a su llamado y se alistan para defenderlos. Ese sonar de los clarines no precisamente se produce en el frente de batalla, sino en cualquier circunstancia histórica donde el hombre siente que debe definir su situación ante lo que se le presenta y actúa a partir de sus convicciones.

Son las grandes decisiones de la vida. Aquellas que parecen en principio afectarnos solo a algunos, pero sin embargo con nuestras acciones finalmente las repercusiones involucran a nuestro entorno y se proyectan a la sociedad.

Quizás sea uno de esos momentos el que estemos viviendo ahora. En la histórica Casa de los Indígenas, cuyas paredes son las mudas testigos del paso de generaciones que en cuatro siglos de existencia nos catapultaron a ésta sociedad que se unió al Paraguay hace exactamente doscientos años y que mantiene incólume su identidad cultural merced al legado guaraní jesuítico.

He aquí donde Ruiz Díaz de Guzmán, Marcial de Lorenzana, Roque González de Santa Cruz y los caciques Arapysandú, Choo, Mbirichua, Paná, Angará y el de la resistencia Tañara proyectan sus figuras y nos abrazan imaginariamente en este colectivo en cuyo vagón 2011 nos cupo subir.

Y es en ese tren imaginario, llamado San Ignacio Guazú donde nuestros ilustres a partir de 1811 comienzan a desfilar, quizás en otros vagones, mucho más adelante al que nos pertenece, pero nos dejaron delineado y enmarcadas las lecciones que estamos intentando aprender con el deber moral y ético de transmitir a las futuras generaciones.

Pero ese legado, no solo se quedaron en las veinte cuadras iniciales de aquella avanzada civilización, mucho menos se limita a nuestras doscientas manzanas a la redonda, sino se proyectan a las ciudades jesuíticas como Santa María, Santa Rosa y Santiago de las Misiones.

Esa misma proyección que llegó a un puerto preciso llamado Paraguay en 1811 y que comenzó el protagonismo de los ilustres enumerados en la presente obra. Fueron ellos, quienes desde el nacimiento de la patria, que es como un hijo, de esta avanzada civilización, quienes con todas sus convicciones se aprestaron para idearla, planearla, proyectarla, concretarla y defenderla.

Ahí entran en acción desde José Agustín Molas el ilustre que encabeza nuestra lista, hasta uno de los dos ilustres vivos que hemos incluido en la obra como José Zarza quien con sus 96 años de edad, ambos oriundos del mismo pueblo: Santa María Misiones superan el paso del tiempo e incluso a la misma muerte integrando esta excelsa lista de hombres y mujeres que hicieron historia en estos dos siglos de existencia del Paraguay.

Nuestros artistas, líderes políticos, deportistas, educadoras, empresarios, productores pecuarios y los héroes de ambas guerras que tuvo el Paraguay son incluidos con el aporte de vida que hicieron a favor de la patria al que pertenecen desde 1811.

Es un trabajo de rescate cultural y de resistencia. Resistencia al intento hegemónico de contarnos nuestra historia desde los centros de irradiación que con su abarcante característica, desean narrarnos desde lejos lo que nos ocurre tan cerca.

Es por ello, que recordando a los ilustres de la antigua Paso Santa María hoy Villa Florida, San Miguel Misiones, San Juan Bautista con el universal Agustín Pio Barrios, San Patricio, Ayolas y la histórica Yabebyry, con su ilustre hija Juanita Pesoa y Rafael Barret que eligiera aquellos parajes para sus inmortales inspiraciones como El dolor paraguayo y Moralidades Actuales, unimos dichos poblados con sus parajes y tranqueras, a los ya citados pueblos jesuíticos de Misiones, para tener el honor de formar parte de ésta Semana histórica, donde la ciudad de los cuatro siglos y camino a los dos años de existencia abra sus brazos a este excelso encuentro y se proyecte hacia la República en un contexto de paraguayidad e identidad propia.

Muchas gracias.

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