Ante la dirigencia dirigencia de la UFI hemos defendido nuestra tesis. Inauguración Nacional de Sub 19 Interligas en Ayolas.

& Discurso pronunciado en los actos inaugurales del Nacional Interligas. Sub 19. Ayolas Misiones.

                Hoy 3 de octubre de 2010 en los actos inaugurales del Campeonato Nacional de Interligas Sub 19, nos estamos reunidos a la vera del Brazo Aña Cua del caudaloso Río Paraná, en Ayolas Misiones, Un paraíso junto al Río, para observar la recreación de una práctica habitual de nuestros ancestros indígenas, acompañados por los Jesuítas, quienes ya en los albores del Siglo XVII practicaban un deporte muy similar a lo que ahora conocemos con el nombre de fútbol.

                Fue allá por 1609 cuando el cacique Arapysandú se cruzó a la vera del Tebicuary con las autoridades españolas de la época para enviar religiosos y enseñar sus valores a los indígenas que habitaban ésta Mesopotamia ubicada al sur del Tebicuary y al norte del caudaloso Paraná.

                Así, en diciembre de 1609 se fundaba la primera reducción jesuítica de todo el Río de la Plata, la de San Ignacio Guazú Misiones Paraguay, de donde partieron los contingentes para fundar otros treinta pueblos en territorios actualmente ocupados por Paraguay, Argentina y Brasil. Entre ellos, en honor al tiempo, vamos a recordar la fundación de Santiago en 1615 con el nombre de San Ignacio del Caaguazú, San Cosme y Damián en 1632, Santa María en 1637 y Santa Rosa en 1698. El puerto preciso funcionaba en San Josemí, a un kilómetro de donde estamos ubicados hoy.

                Y la recreación que van a observar ustedes, una obra del Prof. Clemente Cáceres y atletas integrantes de distintas divisiones del Ytororo FBC de la Liga Ignaciana de Deportes, nos remonta al principal esparcimiento que tenían los indígenas de las Reducciones Jesuíticas, generalmente luego de la misa los domingos en las plazas de las ciudades misioneras.

                Es por ello, que con la fuerza impuesta por la verdad, por las fuentes históricas que respaldan nuestra tesis, hoy sostenemos firmemente que el fútbol se practicaba en Paraguay y en éste octavo departamento de Misiones mucho antes que sea conocido éste deporte en tierras europeas inclusive. Eso se afirma a solo tres décadas de haberse fundado la Reducción de San Ignacio Guazú, específicamente en el año 1639 con la impresión de la obra “El tesoro de la lengua guaraní” del padre Antonio Ruiz de Montoya. En ella se señala que el juego se denominaba “mangaysy ñemboharái”, a la pelota lo llamaban: Mangaí. Al árbol que daba los nervios a la pelota lo denominaban Mangá y su fruta Manga´a. El mangaysy era la resina del cual se elaboraba la pelota para la práctica del fútbol.

                Pero Montoya, no solo describe a la perfección la denominación del juego, a la pelota que utilizaban, sino también lo que ocurría los domingos en las plazas de las Iglesias de los Pueblos Misioneros. Afirma: “El teatro también era una ocupación importante, el primer drama representado por los indígenas fue una pieza antiesclavista compuesta por un jesuita, pero, sobre todo a los hombres les gustaba el juego de la pelota, el fútbol en particular. Todos iban vestidos de la misma manera, los adultos recibían ropa una vez por año y los niños dos. Los hombres llevaban bombachas amplias como los españoles y por encima un poncho blanco. No usaban medias ni zapatos”.

                En el Diccionario de la Lengua Guaraní del mismo  Antonio Ruiz de Montoya publicado en 1640, a escasas tres décadas del inicio de las Reducciones en San Ignacio Guazú Misiones se refiere a términos fútbolisticos de la época. Al “peloteo” lo llamaban en guaraní  ambojevyjevy manga imombóka; ambojoapy manga guiñemboharáita, que traducido significa “devuelvo la pelota al que la pateó”; “complemento el juego de la pelota”.        Al pase, a la jugada que habilitaba al compañero, a la pared perfecta o simplemente al traslado de la pelota lo llamaban: amombo mangaysy.

                Los Guaraníes, antes de conocer a los españoles o cualquier otro conquistador, ya "peloteaban", es decir, jugaban pasando la pelota de uno a otro con el pie y la chutaban haciéndola botar. La pelota era hecha con el látex del árbol mangai.

                En 1771, el Padre José Cardiel elabora el manuscrito original de su libro “Las Misiones del Paraguay” que fuera publicado en Madrid en 1889. En la pág. 135 afirma: "Después de la misa se reparten las faenas de toda la semana, y se van a comer y a jugar a la pelota, que es casi su único juego. Pero no la juegan como los españoles: no la tiran y revuelven con la mano. Al sacar, tiran la pelota un poco en alto, y la arrojan con el empeine del pie del mismo modo que nosotros con la mano: y al volverla los contrarios lo hacen también con el pie: lo demás es falta. Su pelota es de cierta goma, que salta mucho más que nuestras pelotas. Júntense muchos a este juego y ponen sus apuestas de una y otra parte..."

                El escrito de Cardiel supone que no solo inventaron el fútbol los guaraníes, sino que también impusieron las primeras reglas al fútbol. “Todo lo demás es falta”¸ es la frase que prueba que también los guaraníes de las reducciones jesuíticas tenían ciertas reglas en la práctica del fútbol.

                22 años después; es decir en 1793, sale a la luz la obra “De vita et moribus tredecim virorum paraguaycorum” del Padre Joaquín Peramás, oriundo de Cataluña España. Esa es la obra que el periódico L Observatore Romano en la Pág. 5 de la edición del viernes 11 de junio cita como su fuente principal. Sentencia con la firmeza de la verdad: "Los Guaraníes jugaban también a la pelota, una pelota de goma compacta, tan botadora y ligera, que recibido un primer impulso, sigue dando botes por mucho tiempo sin pararse y sin conocer pausa ni descanso, repitiendo al caer por su propio peso los grandes saltos. Los Guaraníes no juegan a la pelota como nosotros con la mano, sino que la envían y la vuelven a recibir con la parte superior del pie descalzo con gran rapidez y mucha destreza."

                En 1999, el Padre Bartomeu Melía, en el Diario Ultima Hora de Asunción, Suplemento Correo Semanal, edición del 5 y 6 de Junio de dicho año, bajo el título “Fútbol guaraní: de la pre historia a la Historia”, también se refiere a nuestra tesis histórica. Dice Meliá: “A fines del siglo XVIII, en Italia, España, Portugal y Francia nadie conocía todavía ese deporte, y fueron los misioneros jesuitas los que lo hicieron conocer como novedad y curiosidad increíbles. Sí, los Guaraníes jugaban un juego de pelota con los pies”. Se refiere a la investigación de José Cardiel, Peramás y cita tantas otras fuentes que en honor al tiempo voy a omitirlo.  

                Pero lo más interesante es su versión en guaraní de este texto con palabras de uso común en tiempo de las Misiones jesuíticas y sobre lo que ocurría en las plazas de Misiones. Dice Melía:

                "Oñembosarái hikuái avei manga atã mangaysy guiguápe, opopo, ivevúi ha ipya'évape, ha oñemombo rire, opopo popónte gueteri ohóvo yvate yvateve ijeheguíntema, opyta'yre ha opytu'u'yre. Guarani kuéra noñembosaráiri mangáre ipópe ojapo háicha español kuéra; ha'e kuéra katu pynandi ombojevyjevy ipy apépe omombóvo, ojavy'yre omondo haguã itépe."

                En conclusión: Desde 1639 está documentado que hay entre los Guaraníes un juego de pelota con el pie, palabras que no se inventaron en ese momento, sino que remontan a usos prehistóricos. Los jesuitas expulsados del Paraguay divulgaron la noticia que los indios Guaraníes de los pueblos misioneros, entre otras destrezas, como las de ser buenos guerreros y artesanos, eran también excelentes "futbolistas".

                Dice Melía, que lo que hoy conocemos como fútbol se empezó a jugar en los colegios ingleses a partir del siglo XVII, pero la primera reglamentación sería la de Cambridge, en 1846, y la primera Football Association (FA), de Londres, sólo apareció en 1863 (254 años después de la Fundación de San Ignacio Guazú Misiones Paraguay). La FIFA se creó en París, en 1904. Todas, pues, fechas más recientes que las que documentan el fútbol de los Guaraníes.

                También tenemos otras fuentes y seguimos investigando porque cuando más escarbamos, mas se fortalece nuestra tesis. Así e
n el año 2004 se reedita la obra “José Manuel Peramàs, Platón y los Guaraníes”. En el 2007 el Movimiento Juvenil Saleciano de Sicilia Italia en su página web afirma que en la América precolombina se practicaba el balón con las piernas y específicamente por los guaraníes. En 2008 se reedita la obra: “Diario del Destierro”, investigación de la Universidad Católica de Córdoba, ciudad donde obran los archivos de todas las Reducciones Jesuíticas de América del Sur, donde señala que nuestra tesis es un clásico bien conocido por los estudios de la historia de la Compañía de los Jesuítas. En el año 2009 accedemos a un ensayo del Dr. Jesús Paredes Ortiz, Profesor de Teoría e Historia del Deporte de la Universidad Miguel Hernández de España, “Historia del fútbol: evolución cultural”, quien en un importante pasaje del mismo transcribe la descripción hecha por Peramás.

                En el 2010, la página oficial de los Jesuítas en Paraguay describe la práctica del fútbol en las Reducciones, acontecimiento que se producía generalmente luego de la misa y de acuerdo a las habilidades de uno u otro integrante del bando en juego se producía el jolgorio de sus seguidores. El 3 de julio de 2010, se publica en España el ensayo: “El fútbol nació en Paraguay” del Dr. Vivanco Borja Díaz, Sociólogo y Dr. en Economía español. En la misma afirma que los indios guaraníes ya hace siglos aprendieron «a golpear una pelota con el pie, pasándola y recibiéndola con gran precisión», como relataron los misioneros jesuitas, que compartieron con ellos aquel juego.

                La obra, publicada en la página digital del periódico “El Correo.com” antes de la disputa del partido entre Paraguay y España por la Copa del Mundo Sudáfrica 2019 arroja luz acerca de nuestra teoría y asegura que “en la selva de Paraguay se practicaba el 'fútbol' muchos siglos antes de que el 'deporte rey' se introdujera en España o se extendiera por el resto de Europa.

                Antes de la conquista española de América del Sur, los indios guaraníes ya se recreaban, en sus tiempos de ocio, haciendo circular una pelota que golpeaban diestramente con el pie”.

                El autor trae a colación las obras del el filósofo y jesuita José Manuel Peramás quien dejó constancia -en la segunda mitad del siglo XVIII- de esta afición de los guaraníes, con los que convivió algunos años.

                Peramás no sólo nos proporcionó un testimonio histórico y antropológico de gran valor, sino que nos regaló, en cierto modo, la 'primera retransmisión' de un 'partido de fútbol', que se disputó en la misión de San Ignacio Guazú, al sur de la ciudad de La Asunción, actual capital de Paraguay.

                Y además el jesuita constató, no sin asombro, la habilidad de los guaraníes en este menester.

                Los jesuitas españoles, que llegaron a convivir más de cien años con los guaraníes, fueron los primeros que divulgaron el 'fútbol premoderno' en Europa y, a buen seguro, lo practicarían en sus ratos de descanso junto a los indígenas. Puede llegar a intuirse, al mismo tiempo, que el primer 'partido internacional' se habría celebrado en la selva amazónica, entre los indios guaraníes del actual Paraguay y los jesuitas españoles.

                Ahora bien, dado el carácter paternalista que distinguía la presencia de los jesuitas en las misiones de Paraguay, lo más probable es que los españoles hubieran ejercido más de árbitros que de jugadores.

                El 'fútbol guaraní' fue uno de los que mejor se asemejó al fútbol moderno. De hecho, históricamente los guaraníes se han extendido, sobre todo, por tres de las naciones en las que el fútbol moderno ha ganado más presencia social: Paraguay, Brasil y Argentina. Paraguay nos lleva más de quinientos años de ventaja jugando al fútbol”, termina diciendo el brillante material del sociólogo español.

                El Lic. Walter González, joven investigador ignaciano tiene una obra inédita acerca de la historia del fútbol en San Ignacio Guazú. El mismo sostiene que algunos indígenas guaraníes en las primeras décadas del Siglo XVII fueron llevados a España por unos Jesuítas y que en una concurrida plaza de toros exhibieron sus habilidades con el deporte de la pelota.

                Entre los asistentes se encontraba un Embajador Inglés y el mismo habría llevado la idea en Gran Bretaña, ya que dio una charla en una Universidad de su país y comenzaron a reglamentar el juego poniéndola más reglas que las manejadas por los guaraníes. Fueron puliendo el deporte porque en principio se confundía con el rugby. Los que estuvieron de acuerdo se quedaron con lo que hoy conocemos como el fútbol y los que disentían fueron a practicar el otro deporte: el rugby.

                Ahora quiero referirme brevemente, al vano intento de confusión propiciada por los agoreros de siempre sobre SAN IGNACIO MINÍ y SAN IGNACIO GUAZÚ ya que una imprecisión en la publicación del diario “L Observatore Romano” dio pie a la confusión. En efecto, San Ignacio Miní Argentina fue una ciudad fundada un siglo después de San Ignacio Guazú Paraguay. De acá, partieron el contingente de jesuitas para fundar otras Reducciones similares a la experiencia ignaciana. Además, la “Miní” fue sumamente andariega y recién aproximadamente un siglo después se afincó definitivamente en el lugar donde se encuentra actualmente, ya que fue fundada primeramente en la zona del Guairá actual territorio paraguayo. Luego se trasladó hacia la actual zona cercana a Yabebyry para finalmente afincarse en la Ubicación actual. Dichos datos históricos oficiales de la página web del portal Provincial de Misiones Argentina, dan cuenta que recién en 1696 después de algunos asientos provisionales, se establece donde hoy se encuentra, 87 años después de la fundación de San Ignacio Guazú Paraguay, de donde se tienen fuentes que datan de 3 décadas después de su fundación sobre la práctica del fútbol.

                En definitiva, para aclarar la confusión, el deporte de la pelota con las piernas, el juego del manga, se creó por los indígenas, mucho antes incluso que la presencia de los jesuitas, en San Ignacio Guazú Misiones Paraguay.

                Por todo ello, en instantes, van a observar la Recreación del Juego del Manga y pedimos que sean ustedes los portavoces de ésta verdad histórica. Tengamos sentido de pertenencia hacia un legado sumamente importante de nuestros antepasados y hagamos fuerza para que seamos reconocidos como la cuna del balompíe mundial.

                En eso estamos, la Intendencia Municipal de San Ignacio Guazú Misiones a través de la Resolución No. 795/2010 declaró de interés distrital de la Recreación del Juego del Manga como reivindicación del juego del futbol inventado por los guaraníes en las Reducciones Jesuíticas Misioneras del distrito de San Ignacio Guazu Misiones. Un concejal departamental, presente el sábado pasado en la plaza principal de la Iglesia de San Ignacio donde la ciudadanía se autoproclamó como ciudad cuna del balompíe mundial está gestionando la declaración como de interés departamental ésta corriente deportiva histórica y la recreación. Anoche iniciamos la conversación y tuvimos el compromiso verbal de las autoridades de la Federación de Fútbol del octavo departamento de Misiones. Hoy les presentamos y les pedimos que se unan a ésta causa de la paraguayidad, la causa por el fútbol, la causa por una verdad histórica que reivindicamos y nos respaldamos en fuentes serias y confiables. Por todo ello, muchas gracias y que viva el fútbol.

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