La educadora roseña que desde el aula hizo patria. Prof. Edda Estanislaa Balbuena de Ayala.

Prof. Edda Estanislaa Balbuena de Ayala.
60-          Prof. Edda Estanislaa Balbuena de Ayala. Santa Rosa. Considerada por la Revista Homenaje a los 50 años de la Escuela Parroquial San Estanislao de Kostka como la “madre de la educación roseña”. Según su biografía, escrita en forma brillante por la pluma de la Prof. Oilda Riveros de Ortiz en ocasión de su fallecimiento, es hija de Gregorio Balbuena y Ceferina Villalba. Nace el 13 de noviembre de 1933, siendo la sexta hija de los nueve que tuvo dicho matrimonio.
“Desde pequeña demostró cualidades excepcionales, distinguiéndose por su capacidad de interpretación y discernimiento. Culminó sus estudios primarios en la Escuela Normal No. 6 de San Juan Bautista. La secundaria lo realiza en la Escuela Normal de Profesores No. 1 Presidente Franco de Asunción, donde obtiene el título de Maestra Normal Superior. Años más tarde ingresa a la Escuela Normal No. 2 de Asunción donde se recibe de Profesora Normal. Asiste en forma permanente a cursos de actualización en el Instituto Superior de Educación.
Desde 1950 ejerce la docencia en la Escuela 70. Se une a otros educadores en el proyecto de crear un Colegio Secundario en 1958, creando el Liceo Nacional Santa Rosa de Lima, actualmente Colegio Parroquial. Se desempeña como Secretaria y catedrática de castellano, literatura, entre otros. En 1959 el colegio comienza a ser dirigido por los sacerdotes jesuitas. Unida en matrimonio con Carlos Ayala, tuvo cinco hijos.
Siempre de acuerdo con nuestra fuente, en 1964 asume la Dirección de la Escuela Parroquial, colabora eficazmente en la evangelización de los niños y jóvenes. Conocida como “Sra. Yita” no redujo sus actividades solamente a la enseñanza, extendiendo al campo asistencial para los sectores populares.
Participó activamente del Primer Congreso Nacional de la Mujer realizado en Asunción, donde el objetivo fue luchar por el reconocimiento de los derechos de la mujer paraguaya. Fundadora de la Cooperativa de Ahorro y Crédito “La Roseña Limitada”. Igualmente participó de la fundación de la Asociación de Educadores Roseños del cual fue su primera Presidenta. En pleno ejercicio de la docencia, fallece en forma sorpresiva a los 56 años de edad, calando hondamente en la sociedad roseña su inesperada partida.
Por su aporte con la educación misionera, por su brillante foja de servicio a favor de la sociedad, por haberse identificado con los sectores populares y por la lucha por los derechos de género, hoy ocupa un merecido espacio en nuestra galería de 200 ilustres misioneros del Bicentenario.

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