111- 112 Dos florideños que hicieron patria desde la ganadería: Agustín Corrales y Narciso Corrales Vargas.
111- Don Agustín Corrales. Villa Florida. Acaudalado ganadero de la Provincia de Corrientes, Argentina. Según nuestra principal fuente acerca de los ilustres florideños, el libro del Lic. Ramírez Bordón, Corrales se vio obligado emigrar al Paraguay juntamente con dos hermanos debido a la difícil situación política de su país. Llegó procedente de Corrientes trayendo su ganado y se estableció en Villa Florida. Es probable que haya llegado unos años después de la finalización de la Guerra del 70, antes de la fundación del Municipio. Contrajo matrimonio en Villa Florida con doña María Nieves Vargas, argentina, de la ciudad de Corrientes con quien tuvo numerosos hijos. Con su presencia la ganadería misionera tomó impulso para convertirse en el emporio que constituye en la actualidad.
112- Narciso Corrales Vargas. Villa Florida. Hacendado. Nació en Villa Florida el 29 de octubre de 1885. Hijo de don Agustín Corrales y de doña María Nieves Vargas. El único descendiente del matrimonio que se estableció en su ciudad natal. Contrajo matrimonio con doña Martina Recalde, natural de Quiindy. La pareja tuvo numerosos hijos, tres varones y siete mujeres: Narcisos (h), Arnaldo y Gustavo; Martina Elena, Arminda, Lilia, Delia Givelina, Mary Beatriz, Emilia (fallecida a los 12 años), Flavia y Nibya.
La Estancia ganadera de su propiedad, “San Agustín”, Se halla ubicada en un campo de 5.700 hectáreas, reputado como uno de los mejores de la zona misionera. Todavía pertenece a sus descendientes quienes poseen sus casas en el pueblo y aunque no fijan residencia permanente en la comunidad, a excepción de Narciso (h), pasan largas temporadas participando de las actividades sociales y políticas de la comunidad.
Las tierras de los Corrales abarcan una extensa zona que va orillando el río Tebicuary, muchas partes de estas tierras. A la muerte de don Narciso, padre, lo heredó Narciso, hijo. Villa Florida como lugar de turismo fue conocida en su inicio (década del 70) a través del “Parador Turismo Centu-cue”.
Ya en el año 1880, en la bibliografía de don Jerónimo Riart Bernau, escrita por Maria Antonia Ortellado, al mencionar Villa Florida, dice: “la pesca es una de las fuentes de recursos y una de las atracciones para los días de descanso. Las orillas arenosas del Tebicuary se bañan con aguas cristalinas que arrastran una riquísima fauna ictícola de especies muy gustada para la pesca deportiva. La temporada de pesca dura todo el año y los pobladores se dedican al paciente y emocionante deporte pescando “pirañas guazú” (dorado) que pelean largo tiempo antes de entregarse. El mejor lugar para la pesca de esta especie sobre el río Tebicuary es Centu Cue…” . Fuente: “Villa Florida, portal de las históricas tierras misioneras”, Eduardo Ramírez Bordón.
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