Tulio Roa, el sanjuanino que hizo patria en Villa Florida. Desde la salud engrandeció a la República.
133 - Tulio Roa. Villa Florida. Natural de San Juan Bautista. Llegó como responsable del Centro de Salud local. En poco tiempo, se ganó la simpatía de los pobladores, no sólo por su capacidad profesional, sino también por su espíritu de servicio y abnegación en el ejercicio de la profesión, según cuenta nuestra principal fuente de los ilustres que tuvo Villa Florida, el libro del Prof. Ramírez Bordón.
Agrega que contrajo matrimonio con Carmencita Ingegneri Cabrera, hija de doña Visitación y don Herminio Ingegneri. Tuvieron tres hijas: Stela Maris, Ana Elena y Ana Maria. Emigraron para Buenos Aires en donde vivió varios años. Ambos cónyuge tuvieron un final trágico. Tulio murió en un accidente automovilístico en compañía de su cuñada Elena Ingegneri. Habian hecho en automóvil todo el trecho Buenos Aires – Asunción. Venían para realizar la compra de un campo ganadero en la jurisdicción de San Juan Bautista. En el trayecto Villa Florida, el auto en que viajaban colisionó en una curva en la zona de Paraguarí. Sus dos ocupantes murieron instantáneamente, y el paquete de dinero desapareció.
Ante la infausta noticia, su esposa dispuso viajar a Villa Florida para asistir a la inhumación del resto del marido y la hermana. No pudo conseguir billete de avión, entonces decidió desplazarse por tierra en compañía del novio de la hija mayor. Al pasar por la localidad de San Justo fueron arrasados por el tornado que en ese momento azotaba la ciudad. El remolino de la tormenta elevo por el aíre el auto en que viajaban. Ni el vehículo ni los cuerpos de sus ocupantes pudieron ser rescatados. Después de infructuosa búsqueda sus parientes de ella dieron con su despojo en una tumba NN. Sus hermanas la reconocieron y la trasladaron a Buenos Aires. Ocho años después trajeron sus cenizas y la depositaron en el cementerio de Villa Florida en el panteón familiar junto a los restos del padre y de la madre.
Grande pesar produjo el trágico final de los miembros de una familia muy querida y respetada en la comunidad. No fue menos el dolor por el fallecimiento de Tulio, quién se había ganado la simpatía y la gratitud de los pobladores en los años que prestó servició en el Centro de Salud local. Sus restos fueron inhumados en el cementerio de San Juan Bautista su pueblo natal y su nombre se incluye en la lista de las personas más brillantes que tuvo Misiones en el Bicentenario del Paraguay.
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