94- Nicandro Céspedes. San Ignacio. “Karaí Juez”. El Paraguay en estos dos siglos de existencia vio pasar a hombres y mujeres que de su “compromiso social” hicieron patria. Uno de ellos son los antiguos “Jueces de Paz”. Aquellos que es cierto, eran legos, pero sabían que hacer justicia era dar a cada uno lo suyo de acuerdo a su saber y entender.
Uno de ellos, es nuestro ilustre de éste segmento. Según Jorge del Puerto en su libro “Yo los ví Pasar”, se trataba de un hombre de modales finos, tenía el porte de un conde de alguna ignorada dinastía. Era un aristócrata del pensamiento. Bizarramente erguido, casi octogenario, lucía su cabellera blanca con altivez, no como simbólica bandera de parlamento para pedir paz en la lucha por la vida.
En su maravillosa descripción, el intelectual ignaciano Jorge del Puerto asegura que nuestro ilustre en realidad era de carácter nervioso, intolerante, pero en sus momentos gratos hacía comentarios y contaba anécdotas de ese tiempo que le cupo vivir. Conocía a todos y tenía un repertorio inagotable de los personajes y cosas de su época.
“Ocupó diversos cargos públicos donde la honestidad era el sello de sus actos. Fue todo un señor. En los últimos años de su vida, siendo juez de Paz, la Casa de Astrea, tuvo en él un administrador de justicia que nunca inclinó la balanza para dictar un fallo injusto. Siempre se ajustó a derecho y a los dictados de su conciencia” agrega del Puerto.
Nicandro Céspedes, también es nombrado en varias de las obras de Saturnino Ferreira Pérez, coincidiendo nuestras fuentes acerca de su rol fundamental en el desarrollo institucional de San Ignacio Guazú en épocas difíciles para el crecimiento de la comarca. En definitiva, desde su perspectiva hizo crecer su patria chica, por ende el departamento de Misiones y así también el país, motivos valederos para formar parte de ésta galería de los ilustres del Bicentenario.
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