De la humildad se hizo grande. Un religioso que hizo patria desde el púlpito: Padre Roque Sarquis.


117-       Presbítero Roque Liberato Sarquis González. San Juan. La historia lo escriben los hombres y son éstos mismos hombres quienes escriben su propia historia. Para pasar a formar parte de la inmortalidad debes dejar huellas en tu andar y en ese orden el ilustre de la fecha demostró que nada ni nadie impide a quienes deciden salir del anonimato y proyectarse en el horizonte con los brazos abiertos para conquistar el mundo.
La historia particular de nuestro ilustre una vez más lo demuestra. Nacido en Carmen del Paraná Itapúa, el 28 de enero de 1928 se desempeñó en su sinfín de tareas, para finalmente confundirse en un inseparable abrazo con su real vocación: el sacerdocio. Hijo de Isidoro Sarquis y Teófila González, nació en un humilde hogar itapuense.
Narra en su libro “Reminiscencias Sanjuaninas” el también ilustre Gregorio Colmán, que el Paí Sarquis como era conocido en la capital departamental “de inicio demostró inclinaciones hacia las cosas divinas y cuando otros niños de su edad se dedicaban a jugar, él escuchaba historias religiosas, participaba de las enseñanzas del catecismo y anhelaba penetrar y descifrar el mundo de Dios”.
Recibió el sacramento de la primera comunión a los once años en el Templo de su comunidad. Culminó sus estudios primarios en 1943, dedicándose a la docencia los dos años siguientes, específicamente en la ciudad de Fram.
Cumplió con el Servicio Militar Obligatorio, siendo contratado como Secretario durante un plazo de siete años al culminar con su misión de soldado. Se convirtió en el sosten de su familia ya que su padre fue víctima de una grave enfermedad. Idealista, soñador, consustanciado con las causas populares, presidió la Juventud Obrera Cristiana, asistiendo como representante de la organización en los Congresos Internacionales de Río de Janeiro y San Pablo Brasil en el 55 y en Santiago de Chile al año siguiente. Delegado de la J.O.C. capítulo Paraguay en Roma en el año 1957.
Impulsado por su vocación religiosa, se inicia en el Movimiento Apostólico en la Parroquia de la Encarnación de la capital del país, posteriormente estudia Filosofía en el Colegio Episcopal para Vocaciones Sacerdotales Adultas, fundado por el también ilustre de nuestra lista Monseñor Ramón Pastor Bogarín Argaña. Estudia Teología en el Seminario Metropolitano de Asunción, llegando a su sueño de ser sacerdote el 7 de junio de 1963.
Su primera misa lo celebra el 16 de Julio de 1963, coincidentemente durante los Festejos Patronales de la Virgen del Carmen y en su pueblo natal.
Secretario personal del Monseñor Ramón Pastor Bogarín Argaña, rápidamente se ganó el aprecio de todos los parroquianos. Secretario Canciller de la Diócesis de San Juan Bautista y Capellán de la entonces 3ra. Región Militar.
“Fue un verdadero amigo, consejero espiritual, maestro en el sentido amplio del término y un día menos pensado, ante la desesperación y asombro de todos, acudió al llamado de Dios para rendir cuenta de sus actos terrenales”, señala Chingolo Colmán.
Falleció el 16 de junio de 1996, siendo sepultado en el campo santo de la capital departamental.
Por haber hecho patria desde el púlpito, ya sea en Misiones como en otras zonas del país, hoy lo incluimos entre nuestros ilustres del Bicentenario.

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