Los que impidieron que Misiones desaparezca. Se ordenó abandonar Misiones en 1870. Ellos se opusieron y reorganizaron nuestra patria chica.


103 a 108: Misioneros unidos contra la invasión correntina. Son Eduardo Ramírez y Rosendo Céspedes de San Ignacio, Capitán Juan E. Ramírez de Santiago, el Teniente Eusebio Romero de Santa Rosa, el Teniente Paulino Coronel de Santa María y el Teniente José Cardozo de San Miguel. Aunque lógicamente nos hubiera gustado biografiarlos por separado, la carencia de datos precisos acerca de su historial de vida hace que por un lado lo incluyamos en un mismo segmento pero por numeración separada; a la espera de mayores aportes de los familiares y descendientes de los mismos. No obstante, la coincidencia que todos formaron parte del Ejército del Paraguay en la Guerra de la Triple Alianza es el primer gran argumento para incluirlos en nuestra lista.
Pero indudablemente la actividad post guerra no es un dato menor. Es que el gobierno provisorio del Paraguay ordenó que se “abandonara Misiones” a la otra vera del Río Tebicuary, dejando esta Mesopotamia entre el citado río y el Paraná a expensas de los invasores, fueron los ilustres nombrados quienes enarbolaron la enseña patria y acudieron a la capital del país a dejar constancia de su desacuerdo y la imposibilidad de cumplir con el sui generis decreto del gobierno impuesto por los invasores.
Los antecedentes del caso se remontan a una Resolución del Gobierno Provisorio, formado por Cirilo Antonio Rivarola, Carlos Loizaga y José Díaz de Bedoya, de fecha 10 de febrero de 1870. En la misma argumentan la necesidad de observar la situación de los poblados del interior y nombrar para supervisar la situación en que se encontraba Misiones a uno de sus miembros: Cirilo Antonio Rivarola.
Éste fue llegando a Misiones y el 28 de febrero de 1870 informa en principio que “los pueblos de Misiones y Ñeembucú, están avasallados por correntinos principalmente, una gran parte eran los que habían apoyado a López cuando la ocupación de Corrientes y los habían seguido en la evacuación. Luego se dispersaron por las Misiones y otros nuevos que han huido a Entre Ríos y Corrientes por persecuciones políticas”.
Agrega que existen “serios problemas por gente que no trabaja y vive persiguiendo a los productores, trabajadores, causando daños, persecuciones, trayendo intranquilidad y zozobra en las Villas”.
Finalmente, Rivarola recomienda “una rápida acción del Gobierno Provisional para cortar de raíz la situación de los pueblos de las Misiones”.
Saturnino Ferreira Pérez, en su última obra “San Ignacio Guazú”, cuestiona que “el comisionado en 15 días, no pudo haber recorrido los pueblos de las Misiones, Ñeembucú y las Villas del Literal, por lo que su informe era sólo para justificar la circular del 26 de marzo de 1870, que beneficiaría a los correntinos que estaban ocupando los campos fiscales de ésta región y evitar la oposición de los ex combatientes”.
El Gobierno Provisorio, impuesto por los aliados y afín al interés de los invasores, a casi un mes del primer informe, específicamente el 26 de marzo de 1870 ordena el abandono de las Misiones.
Señala en su primera parte que toma razón de la situación en nuestra zona. Indica que “teniendo conocimiento del estado afligente en que se encuentran las familias de los pueblos de las Misiones, regresadas nuevamente de los partidos en que han estado emigradas durante la desocupación y siendo imposible al Gobierno protegerlas a una distancia soberbia a falta de movilidad”.
Sigue agregando en el castellano de la época que “a fin de remediar sus males consiguientes al estado en que se encuentran han resuelto el Gobierno la total desocupación de dichos partidos, ordenando que se trasladen a este lado del río Tebicuary a ocupar los partidos en que hubieran tenido sus residencias, o en ellas puedan encontrar recursos de trabajar y en caso contrario, concurrirán ante los Jefes de Paraguarí y Cerro León, a efecto que les den acomodo; debiendo los Jefes y Jueces territoriales donde se alojan dichas familias, atenderlas debidamente, prestarles protección así como harán también las autoridades del tránsito”.
Finalmente la Resolución obrante en el Folio 66 del Registro Oficial ordena la notificación de la resolución superior en los Departamentos de Santiago, Santa Rosa, San Ignacio, Santa María y San Miguel. Firman Cirilo Antonio Rivarola y el Secretario del Interior Fernando Iturburu.
Nanino Ferreira califica de “llamativa” la circular transcripta en gran parte ya que en ese momento histórico se producía el regreso de los ex combatientes de la guerra del 70 a sus pueblos y “comenzaba la lucha de los mismos, contra los usurpadores por decreto y otros de iniciativa propia. La orden de abandono era para que los correntinos no tuvieran obstáculos en la ocupación de los mejores campos”, agrega.
Nuestros ilustres resolvieron reunirse en San Ignacio Guazú para analizar la cuestión planteada. De hecho, semejante resolución no podía sino causar un hondo pesar en ellos, que volvían del frente de batalla donde fueron a defender la heredad nacional invadida.
Finalmente resolvieron presentarse ante el Gobierno Provisional y expresarles que ellos ya estaban organizados y luchando contra la invasión de los correntinos en defensa de los auténticos pobladores de ésta zona de la patria. Los integrantes del Gobierno Provisional no tuvieron otra alternativa que no denegar el pedido de ellos y recibieron la autorización para reorganizar los poblados de éste departamento.
Eduardo Ramírez: Jefe Político y Juez de Paz de San Ignacio. Fue quien consiguió el aporte del Gobierno del Gral. Bernardino Caballero para la reparación del Templo de San Ignacio. Con dicho aporte, los vecinos más pudientes y él realizaron los trabajos de reparación total de la parte edilicia del Templo de San Ignacio.
Porque defendieron a su “patria chica Misiones” para seguir formando parte de la “patria grande” el Paraguay y haber dejado dicha lección como su principal legado, hoy forman parte, todos juntos, pero con un número personal a cada uno, de nuestra galería de los Doscientos Hombres más ilustres que Misiones dio a la patria en éste Bicentenario.

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